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Pobladores de Ushuaia hicieron públicas sus quejas y reclamos por la falta de agua potable que afecta a la ciudad desde hace casi un mes, mientras que el gobierno provincial pidió a la Legislatura que declare la emergencia y anunció bonificaciones para los afectados.

A pesar del paquete de medidas que la gobernadora Fabiana Ríos anunció ayer, residentes en la ciudad confirmaban en las redes sociales que hoy participarían de un cacerolazo, en reclamo de agua, ante la Casa de Gobierno. La convocatoria a la manifestación comenzó con un grupo de Facebook llamado “Dejemos de pagar el agua hasta que se normalice el servicio” y luego se extendió por otras redes virtuales.

De acuerdo con lo propuesto inicialmente, los usuarios se reunirán hoy a las 18.30 para reclamar pronta solución a los problemas de suministro. En la ciudad, el abastecimiento de agua potable se alterna entre los barrios, que acceden al servicio entre tres y cuatro horas cada día.

Sin embargo, muchos usuarios denunciaron que el agua no podía usarse porque tenía restos de aceite de soja, porque los mismos barriles que habían transportado ese producto fueron reciclados para el servicio de provisión de emergencia.