El viernes por la noche, en una casa ubicada en Santiago del Estero al 1900, de Lanús Oeste, Roberto Barone, de 47 años, asesinó a sus hijas de 10 y 15 años, a dos de sus hermanos, y luego se suicidó. La policía local intervino a partir de la denuncia de un tío de Barone, que vivía en la casa vecina. El hombre pidió ayuda porque había “una discusión familiar”. Cuando la policía ingresó a la casa de Barone, se encontró con cinco cadáveres. Los cuerpos pertenecían a las dos hijas del hombre, Lola (10) y Jazmín (15), a los hermanos Hugo (40) y Carlos Barone (41), y al propio dueño de casa, quien sufría una profunda depresión luego de haberse separado de su mujer. “Oí unos gritos y me asusté porque pensé que era un robo, pero después llegó el hijo de uno de los hombres y dijo: ‘Están todos muertos’”, relató a la prensa una vecina del barrio.