El gobierno bonaerense ratificó ayer que son “51 los muertos” como consecuencia de la inundación del martes y que hay “una mujer desaparecida”. El gobernador Daniel Scioli –que ayer recibió un llamado de solidaridad del papa Francisco– y el ministro de Seguridad, Ricardo Casal, salieron al cruce de versiones que señalaron que el número de víctimas fatales llegaría al centenar. “No tapamos ninguna realidad, por más catastrófica que sea”, dijo Scioli. De todos modos, luego de recibir los testimonios de varios damnificados, el defensor de menores de La Plata. Julián Axat, solicitó que se haga un “relevamiento exhaustivo” de una serie de muertes ocurridas entre el 3 y el 5 de abril, para que se determine si no se trata de “muertes inmediatas, directas, relacionadas con la inundación, o casos que se produjeron con posterioridad, pero que tienen conexidad con situaciones vividas a partir del desastre”.

El gobernador Scioli afirmó ayer que fue “fundamental la presencia física” de la presidenta Cristina Kirchner recorriendo las zonas afectadas y que es una “colaboración importante” la que vienen prestando en la provincia las organizaciones kirchneristas La Cámpora y Unidos y Organizados. En una primera evaluación de los daños provocados por el temporal, la municipalidad platense dijo que hubo 350 mil afectados, pérdidas económicas por 2600 millones de pesos y 58.582 inmuebles afectados, entre ellos 55.716 de uso como vivienda familiar.

Según Casal, las versiones sobre la cifra que duplicaría el número oficial surgió de lo dicho por “un sacerdote a cargo de la parroquia Santa Rosa de Lima, que informó públicamente que había más de cien muertos, pero el fiscal a cargo de la causa le tomó testimonio y de inmediato reconoció que no tenía esa información”. El funcionario agregó que “una concejal de La Plata dijo que tenía acreditado que había niños flotando en el arroyo El Gato y que una niña de 6 años había sido llevada a la morgue, pero luego la propia concejal llamó a este ministerio pidiendo disculpas”.

Casal desmintió también la existencia de otros siete fallecidos, que se sumarían al listado de las muertes ocurridas como resultado de la inundación. “Hugo Jurado, de 64 años, y Raimundo Eliseo Aguirre, de 68, ya estaban en la lista de 51, y aseguró que los otros cinco casos fueron muertes “no relacionadas con el temporal”.

Precisó que una de esas personas es “un operario de la construcción que murió electrocutado en un accidente de trabajo, dos días después del temporal” y que tampoco corresponde sumar las muertes de “José Antonio Castillo, que murió el viernes en la calle de un infarto; Natividad Díaz, internada hace días; Fernando Peña, que estaba en un hospital con una cardiopatía severa y el caso de Yanina Palacios, el más grave de todos, porque está viva, internada y llorando la pérdida de su bebé, que nació antes de tiempo por hidrocefalia y una enfermedad neurológica congénita”.

Las mismas versiones fueron desmentidas también por el gobernador Daniel Scioli, quien además hizo saber que pasado el mediodía de ayer recibió un llamado del papa Francisco, quien expresó “su solidaridad y toda la fortaleza de la Iglesia Católica”. El jefe de Gabinete provincial, Alberto Pérez, anunció también que el Papa “va a ser visitado por el gobernador” una vez que se hayan superado las consecuencias más graves de la tragedia que vive la provincia.

Según Pérez, el mensaje de Francisco fue que Scioli “siga adelante con su lucha y su trabajo, que Dios lo cuida”. El mandatario le comunicó a Jorge Bergoglio que hoy se hará una misa, en la Catedral platense, en memoria de todos los fallecidos.

“Cómo vamos a negar cosas tan sensibles”, dijo Scioli al ratificar que son 51 las muertes ocurridas como resultado del temporal. Desde el gobierno provincial, atacaron tanto al defensor del fuero juvenil Julián Axat, como al juez Luis Arias. De todos modos, tanto Axat como Arias insistieron en que se hizo un requerimiento para que se realice un cruce de información entre “policía, hospitales públicos y privados, morgue, funerarias, cementerios y todos los organismos intervinientes, porque hay denuncias de que se han registrado muertes que no fueron informadas a la Justicia”, en este caso al fiscal Juan Cruz Condomí Alcorta, a cargo de la investigación.

Axat, en diálogo con Página/12, confirmó que en la morgue hay “51 casos probados relacionados con lo ocurrido”, pero que tiene noticias de la existencia de “otro cuerpo N.N.” cuya causa de muerte es dudosa, a la vez que recibió testimonios sobre la “posible existencia de varios menores de edad desaparecidos o muertos como consecuencia del temporal”.

Arias, que junto con Axat recorrió el viernes el Hospital San Roque de Gonnet, explicó que “hay una diversidad de situaciones que no están registradas” debidamente. “Hay personas que inclusive fallecieron ayer (por el viernes) por haberle entrado agua en sus pulmones, padecieron hipotermia y murieron de paro cardíaco y estas personas no están en los registros oficiales”. Esta situación fue la que hizo que el defensor Axat se presentara ante el fiscal Condomí Alcorta.

Axat dijo que con Arias hicieron una visita a la morgue, donde se les dijo que “no hay casos de menores de edad”, aunque el oficial responsable les habló “de la existencia de un N.N. que no se encontraría en el listado (de víctimas) por haberse certificado la defunción de manera particular”, sin intervención del cuerpo forense. Por otra parte, Axat pidió que se investigue el hecho de que en el Hospital San Roque de Gonnet, según consta en el libro de óbitos y guardia policial, hubo personas “ingresadas al nosocomio el día 3 de abril y el 5 de abril, sin constar causales de deceso; y que no habrían ingresado a la Morgue Judicial, ni estarían en el listado” de víctimas difundido por el gobierno bonaerense.

Por eso Axat solicitó al fiscal Condomí Alcorta que haga un entrecruzamiento de datos entre todos los organismos y hospitales que intervinieron, oficiales y privados, para que se informe “de inmediato” sobre todos los decesos ocurridos entre el 3 y el 5 de abril “sean traumáticos, o no traumáticos, incluyendo muerte natural, accidentes domésticos, paros cardiorrespiratorios, electrocuciones, abortos, etc.”, para que se pueda realizar “un control judicial riguroso de los registros” administrativos para determinar si hubo “posibles causas conexas o indirectas de los decesos con el temporal, evitando de ese modo todo tipo de confusión”.