Un vigilador privado fue condenado a prisión perpetua por haber empujado por la ventana y matado en 2012 a Iván Hortiguera, el novio de 16 años de su hija de 14, en la ciudad bonaerense de Pergamino. Se trata de Norberto Fabián Núñez (46), quien fue hallado culpable del delito de “homicidio calificado por haber sido cometido con alevosía” y optó por no estar presente en la sala de audiencias al momento de la lectura de la sentencia.

El fallo del Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Pergamino, integrado por los jueces Guillermo Burrone, Miguel Angel Gaspari y Danilo Cuestas, también ordenó que se investigue por “falso testimonio” a los cuñados del condenado, Evangelina Sotelo y Néstor Núñez.

El veredicto coincidió con el pedido que habían realizado en los alegatos la fiscalía y el abogado de la familia Hortiguera, Pablo Candeltey, en tanto que se descartó el planteo de la defensa acerca de que se había tratado de una “instigación al suicidio”, que prevé una pena de 1 a 4 años de prisión.

La sentencia fue celebrada por los familiares y amigos de la víctima presentes en la sala. El padre de la víctima, Juan Hortiguera, dijo que el fallo “seguramente trae un poco más de tranquilidad y paz”, aunque aseguró que “la herida va a seguir abierta de por vida”. Hortiguera señaló que espera que “este hombre siga encerrado de por vida” y que quiere “borrar de la cabeza” el apellido Núñez. “Quisieron decir un montón de mentiras. Yo los desmentí desde un primer momento, yo sabía lo que era mi hijo”, agregó para luego referirse a los familiares del condenado que serán investigados. “Ahora que la Justicia se encargue de ellos por decir tantas mentiras y querer engañar a la gente”, indicó.

Por su parte, la madre de la víctima, Nancy, entre lágrimas, también afirmó que “se hizo justicia” y comentó que “hay que tener fuerza para seguir adelante”. “Cuesta pero nosotros siempre estuvimos juntos. No nos resignamos, aunque todavía no aprendimos a convivir con este dolor”, sostuvo.

Por su parte, el fiscal del juicio, Néstor Mastorchio, dijo estar “muy conforme” con el veredicto y remarcó que “la labor del tribunal ha sido excelente, ha sido una sentencia que ejemplifica”. Mastorchio también destacó la colaboración de los vecinos del departamento desde el cual Núñez empujó al adolescente, quienes a pesar de estar amenazados dieron sus testimonios para esclarecer lo sucedido. Sobre lo declarado por los cuñados del imputado, afirmó que no le cabe “ninguna duda de que fueron falsos desde el primer momento” y que montaron “una teoría totalmente improbable”.

El hecho ventilado en el juicio ocurrió el 6 de enero de 2012 en el séptimo piso “B” de Goyita Salas 440, cerca de la Ruta Nacional 8, donde la novia de Iván, en ese momento de 14 años, se encontraba sola y a las 3 lo llamó para que fuera a su casa porque su padre había salido. En la etapa de instrucción se determinó que al llegar a las 8 al departamento e ingresar en la habitación de su hija, Núñez encontró a los novios durmiendo juntos y comenzó a insultar a Iván, lo golpeó y le dijo que se fuera de la casa. “Andate de acá, te voy a matar, si no te tirás, te tiro yo”, amenazó Núñez al adolescente, según declararon los vecinos.

En el juicio oral fue clave la declaración del director de Criminalística de la Superintendencia de Policía Científica, comisario mayor Marcelino Cottier, quien afirmó que la víctima fue empujada por un agente externo –el acusado– desde la ventana de la habitación del séptimo piso. Según el perito, la secuencia fue que, después de correrlo por todo el departamento y romper todo lo que se cruzara en su camino, el imputado lo arrinconó contra la ventana, donde lo quiso tirar. Añadió que Iván se resistió tomándose del marco de la ventana, pero en esa acción el acusado lo atacó a trompadas, lo desmayó y, vencida la resistencia, lo pudo empujar por la ventana, determinó.

El acusado, al decir sus “últimas palabras” en el debate, sólo admitió que la situación se le “fue de las manos”.