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El hijo del dueño de un supermercado chino fue secuestrado en Merlo y permaneció cautivo dos días, hasta que fue liberado tras el pago de un rescate de un millón de pesos. Por el hecho fueron detenidas ayer diez personas, entre ellas un ciudadano chino a quien se presume como jefe de la organización y que fue apresado en el aeropuerto de Ezeiza.

Fuentes policiales aseguraron que la víctima del secuestro fue un joven de 18 años, capturado el domingo en el partido de Merlo y liberado el último martes tras el pago del rescate, mientras que las detenciones se concretaron en las últimas horas de ayer, durante varios allanamientos realizados en Villa Adelina, Munro y Ezeiza.

Según los investigadores, todo comenzó el domingo pasado a las 10 de la mañana, cuando el muchacho fue sorprendido en la puerta del supermercado de su padre en la localidad bonaerense de Parque San Martín, partido de Merlo, en la zona oeste del conurbano.

El momento del secuestro fue grabado por las cámaras de seguridad del comercio, donde se puede ver a tres hombres armados descender de un vehículo y llevarse cautivo al muchacho bajo amenazas.

El dueño del supermercado realizó la denuncia policial y, luego, comenzó a recibir llamados de los captores, quienes exigían el pago de un millón de pesos para liberar a su hijo sano y salvo. El hombre comenzó a negociar el pago del rescate, asesorado por personal especializado en secuestros, hasta que pactó la entrega de dinero, que terminó por efectuarse el martes, mientras era seguido de cerca por policías encubiertos.

Luego de que los delincuentes obtuvieron el millón de pesos reclamado, el muchacho fue liberado ileso en el cruce de las rutas 202 y 8, en la localidad de Don Torcuato.

Tras las tareas de investigación ordenadas por el juez federal de Morón Juan Pablo Salas, que intervino desde un comienzo en el caso por tratarse de un secuestro extorsivo, los detectives lograron ubicar el lugar donde se escondía la banda. Por eso ayer se allanó una propiedad de la calle Paraná en Villa Adelina, donde resultaron detenidos ocho miembros de la organización, todos ellos argentinos y con antecedentes por delitos similares.

En la casa se halló parte del botín pagado para la liberación del joven, varias armas (dos pistolas 9 milímetros, un revólver calibre 38 y dos calibre 22), además de cuatro autos que se sospecha que se usaron para el secuestro de la víctima y el cobro del dinero.

Luego, se realizó otro operativo en Munro, al cabo del cual se detuvo a otro miembro de la banda. En ese lugar, presumen los pesquisas, fue mantenido cautivo al joven, que ahora tendrá que efectuar un reconocimiento.

En tanto, se determinó que el jefe de la banda no estaba en la provincia de Buenos Aires al momento de cometerse el secuestro, sino en la ciudad de Bariloche, en Río Negro, y que tenía previsto regresar ayer por la tarde en un vuelo de Aerolíneas Argentinas.

Por ello, se montó un operativo en el aeropuerto de Ezeiza y apenas bajó del avión el hombre fue apresado por personal de la DDI de Morón, que contó con la colaboración de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).

El jefe de la banda, que ingresó al país en 2002, también tenía antecedentes por este tipo de delitos y ahora se investiga si esta banda cometió otros hechos similares.