Unas 2000 familias seguían evacuadas en Corrientes y el Chaco, donde un centenar pudo regresar a sus hogares, y las autoridades mantuvieron el alerta pese a la bajante del río Paraná, mientras el caudal de agua comenzó a subir en localidades costeras de Entre Ríos y Santa Fe. En tanto, la creciente del río Paraguay siguió provocando inundaciones en Formosa, donde hay 4600 personas evacuadas, la mayoría en Clorinda, Puerto Pilcomayo y la capital provincial. El Sistema de Alerta Hidrometeorológico de la Administración Provincial del Agua (APA) del Chaco informó que el caudal de agua se mantuvo “estacionario” por 36 horas a la altura del puerto de Barranqueras, después de alcanzar los 7 metros, para comenzar a descender y ubicarse en 6,96 metros. El organismo provincial advirtió que “el descenso será lento” durante tres a cuatro días debido a la descarga del río Paraguay, aunque luego las aguas bajarán en “forma más sostenida” por la disminución de caudales que registran los ríos Iguazú y Paraná en todo el recorrido argentino-paraguayo.