SOCIEDAD › MATO A UN LADRON EN SU CASA
Médico justiciero
Un profesional de la salud cambió de roles y se transformó en imputado de homicidio, luego de matar a tiros a un asaltante que había entrado en su casa y amenazaba a su hija de 16 años. El hecho ocurrió el lunes 11, pasadas las nueve de la noche, en la casa del profesional, Libertador al 2800, Victoria, partido de San Fernando. La policía detuvo a pocas cuadras a un presunto cómplice que había fugado tras ser sorprendido por el médico y justiciero.
Según las fuentes policiales, los dos delincuentes entraron por la ventana de un moderno chalet de dos plantas, propiedad del médico Waldo Wynbergh, de 46 años, quien además es asesor de la Secretaría de Salud del municipio de San Fernando. Los asaltantes ingresaron al living donde se encontraban los tres hijos del matrimonio, una chica de 16 años y dos niños de 5 y 3. Uno de los ladrones tomó por los cabellos a la joven. El médico, al escuchar los llantos, tomó su revólver calibre 38 y bajó las escaleras.
La versión policial, en este punto, es confusa. Algunos sostienen que el médico pidió que abandonaran la vivienda y que los asaltantes respondieron a los tiros. No está claro quién inició los disparos. Lo cierto es que el médico acertó y los ladrones no. Uno de ellos murió, después de haber disparado seis veces. El otro, escapó. Poco después, la policía detuvo, a unas cuadras, a un joven que “vagaba en actitud sospechosa” y lo acusó de complicidad en el asalto. El médico justiciero quedó imputado de homicidio, pero libre por obra y gracia de la legítima defensa.