El ministro fiscal Edmundo Jiménez calificó de “arbitrario y, por ende, nulo” el falló que condenó a ocho años de prisión a Belén por haber dado muerte a su hijo en el baño de un hospital, pese a que la mujer sostiene que se trató de un aborto espontáneo, por lo que el funcionario judicial solicitó a la Corte Suprema que otorgue el recurso de la Casación solicitado por la defensa. Jiménez cuestionó con dureza al tribunal que la condenó y esgrimió severas críticas al fallo, ya que considera que los jueces no tuvieran en cuenta la “vulnerabilidad” de la joven, luego de analizar la causa que tuvo amplia repercusión a nivel nacional e internacional. Si bien el análisis de Jiménez no es vinculante, es decir que no puede ordenar que se otorgue la casación a la defensa de la imputada, se trata de la opinión de un funcionario de alto rango en el poder judicial de la provincia y su pronunciación tiene un valor muy importante. El ministro fiscal desmenuzó uno por uno los puntos de la resolución y llegó a esa conclusión debido a las irregularidades que, según precisó, comenzaron en la etapa de instrucción. “Se deja entrever un prejuicio de falsedad desde el comienzo de la investigación respecto a los dichos de la imputada”, señala el documento dado a conocer por Jiménez, quien señaló que la joven condenada no fue tratada como se debía en el hospital público al que asistió en marzo de 2014. El informe se conoció horas antes de que la filial argentina de Amnistía Internacional entregue a funcionarios del gobierno de Tucumán un petitorio con más de 120.000 firmas, recolectadas en todo el mundo, a favor de la liberación de Belén.