SOCIEDAD › MARADONA SE FUE DE LA CLINICA SIN EL ALTA MEDICA Y ESTA EN UNA QUINTA
Y al undécimo día, volvió a ser Diego
En forma sorpresiva, abandonó la sala de terapia intensiva ayer a la tarde. Antes, firmó junto a su médico un acta en la que ambos se hacen responsables por la decisión. Quería jugar al golf.
Después de haber estado internado durante once días, muchos de ellos al borde de la muerte, Diego Maradona dejó ayer sorpresivamente la Clínica Suizo Argentina, repuesto –aunque no del todo– del severo cuadro cardíaco y pulmonar que lo afecta. La partida se concretó después de los insistentes pedidos del ex jugador. Por eso, no hubo alta médica: tanto Maradona como su médico personal, Alfredo Cahe, debieron firmar un acta, asumiendo la responsabilidad sobre la decisión de abandonar el sanatorio, dijo a este diario una fuente de la clínica. Incluso, la propia ex esposa de Diego se opuso a que abandonara la clínica. Pero no hubo caso. “Insistía con que quería jugar al golf”, agregó la fuente. Ahora, el ex jugador se encuentra en una quinta de General Rodríguez, donde pasó los cinco días anteriores a ser internado. Y, según comentan en su entorno, cumplió con su deseo de jugar al golf, después de dar un paseo por el amplio parque de la quinta. El ex delantero se quedaría allí hasta el cumpleaños de su hija menor, Giannina, quien el 14 de mayo cumplirá 15, y luego viajaría a Cuba.
“Diego está bárbaro”, dijo a Página/12 uno de los miembros del círculo íntimo de Diego, quien lo acompañó en su salida de la clínica. Sin embargo, los médicos de la clínica le habían recomendado a Maradona quedarse internado hasta el martes próximo o bien continuar el tratamiento en un centro de recuperación. Es que Diego continúa con neumonía e insuficiencia cardíaca, por lo que debe seguir medicado y con controles periódicos. Pero los pedidos del ex capitán para dejar la clínica continuaban y terminó acordando con su médico la salida.
El ex jugador logró sortear la atención de la guardia de fanáticos y periodistas que se encontraban en la entrada del sanatorio, a la espera de noticias sobre su evolución. Salió rápidamente poco después de las 16, en la camioneta roja 4x4 de Claudia Villafañe, su ex esposa, quien permaneció con él durante su internación, al igual que sus hijas. El móvil, con vidrios polarizados, partió a toda velocidad con el tránsito interrumpido por la policía sobre la avenida Pueyrredón, en el barrio de Recoleta.
El parte médico emitido por la dirección de la clínica manifiesta su satisfacción por la “buena evolución” del ídolo, pero en ningún momento dice que se le había dado el alta médica. Es que Maradona nunca fue trasladado de la sala de cuidados críticos, donde lo internaron el domingo 18. Si bien se aclaró el miércoles que estaba allí sólo para garantizar su tranquilidad, hay que recordar que recién le retiraron el respirador artificial el último domingo.
Según el texto del parte médico, “se han indicado diversos tratamientos (a Maradona), siendo voluntad del paciente y de su médico de cabecera, Alfredo Cahe, resolver en forma personal la modalidad de los mismos”. El comunicado deja sentado que Maradona abandonó el lugar a las 16, después de “informarse las necesidades terapéuticas al paciente, a los profesionales que lo acompañan, así como también al núcleo familiar”.
La noticia de la recuperación de Maradona llenó de alegría al público: se escuchaban las bocinas de los automovilistas que pasaban por el sanatorio y pudo verse frente a la clínica el despliegue de una gran bandera por parte de los hinchas.
El ex jugador permanece en la quinta de la familia Mastellone, en General Rodríguez, la misma donde estaba el domingo 18, cuando se descompensó y debió ser trasladado en ambulancia. Ahora, lo más probable es que regrese a Cuba, para continuar allí con el proceso de recuperación de su salud y de la adicción a las drogas, iniciado en el 2000. De acuerdo con los trascendidos, la intención de Maradona sería completar la rehabilitación en la isla caribeña, para lo cual su médico personal ya habría estado en contacto con la embajada argentina en ese país.
La policía de General Rodríguez, en tanto, adelantó que montará un operativo de seguridad especial ante la presencia del ex jugador.
Los periodistas tuvieron que hacer un trabajo de inteligencia para descubrir el destino de Maradona después de su partida de la clínica. La intuición los llevó por el Acceso Oeste, y en una de las cabinas de peaje confirmaron que por allí había pasado la camioneta roja que trasladaba a Diego. No quedaban dudas: el destino era General Rodríguez. Cerca del casco de la quinta de los Mastellone podía verse estacionada la camioneta roja.
El parte médico difundido minutos después de que Maradona dejara la clínica señala que el personal de la Suizo Argentina “desea una progresiva recuperación de su salud y con ello la superación definitiva de sus afecciones”. El mismo Maradona influyó en forma decisiva para acordar su salida. Fuentes cercanas al ex futbolista indicaron que en cuanto evidenció signos de clara mejoría, comenzó a insistir en su deseo de retirarse del lugar. Desde el último martes, su salud evidenció una mejoría notable. Primero empezó a hablar, después caminó y hasta comenzó a ingerir alimentos. El miércoles pasado, incluso, cuando la Selección Argentina jugó ante Marruecos, en Casablanca, vio el partido por televisión junto al ex jugador de Independiente Ricardo Bochini.
De todos modos, no se esperaba que hoy se concretara su salida porque los médicos, hasta el miércoles, estimaban que, a pesar de los grandes progresos, permanecería unos días más en la sala de cuidados intensivos. Incluso el propio Cahe había afirmado que quedaría internado “durante un largo tiempo”. El médico no contaba con la falta de paciencia de Diego para estar encerrado entre cuatro paredes, ente monitores y tubos de oxígeno, cuando ya se sentía en condiciones de empuñar los palos de golf.