SOCIEDAD
El sueño del molino propio
El viento patagónico se convirtió en la fuente de una iniciativa que permite a cien mil pobladores de Chubut dejar de depender de los faroles para iluminarse, a partir de la generación de energía eólica. La experiencia, que involucra a comunidades indígenas y rurales de la provincia, es el caso que representa a la Argentina en la serie de documentales de microMACRO.
“Se trata de un proyecto financiado por el gobierno nacional y el provincial, con el objetivo de generar las condiciones para el abastecimiento eléctrico de pobladores aislados que no pueden acceder a la energía de red. Consiste en instalar un molino de viento por cada vivienda”, explicó a Página/12 el ingeniero José Eduardo Epele, coordinador del proyecto.
Una vez instalado el sistema de energía eólica, la gente paga una tarifa única que ronda los 20 pesos mensuales, aunque Epele explicó que “las familias de bajos recursos son subsidiadas”.