SOCIEDAD › LA ROTURA DE UN ELASTICO PODRIA SER LA CAUSA DE LA TRAGEDIA DE BARILOCHE
Con la hipótesis de una falla mecánica
El elástico del lado delantero derecho y la barra estabilizadora del ómnibus siniestrado en Bariloche están en el centro de las miradas. Los investigadores analizan si la rotura fue la causa del vuelco o si se produjo durante los tumbos de la caída.
Si bien aún no fue designado el perito mecánico que se encargará de realizar las pericias sobre el ómnibus que se desbarrancó en Bariloche, el titular de la Unidad Regional 3 de Bariloche, comisario Alberto Aballay, señaló que se comprobó la “rotura del paquete elástico delantero derecho y de la barra estabilizadora del vehículo accidentado” y adjudicó como probable que haya sido ésa la causa del vuelco. Por su parte, el juez Ricardo Calcagno aclaró que “aún es apresurado sacar conclusiones”, porque el daño pudo haber sido una consecuencia de la caída y no su causa. Por otra parte, funcionarios municipales indicaron a Página/12 que el ómnibus tenía sus papeles “en regla”.
En una conferencia de prensa, Aballay había indicado que un perito verificó “la rotura del paquete elástico delantero derecho y de la barra estabilizadora”. De todos modos, el comisario no dio mayores precisiones cuando los periodistas le preguntaron si el daño se pudo haber producido como consecuencia de la caída o bien si fue el motivo del accidente. En cambio, sostuvo que “sólo comprobó la rotura del elástico”.
Más tarde, el juez de instrucción que interviene en el caso, Ricardo Calcagno, aclaró en declaraciones radiales que él todavía no había designado ningún perito mecánico, un paso que podría dar hoy. Evitó confrontar con el comisario y afirmó que hubo un “error de términos”, ya que el dato que difundió Aballay era producto de las conclusiones de un “perito idóneo que se acercó al lugar para ver el estado del rodado”.
En este sentido, explicó que como el micro “dio tres vueltas”, la rotura pudo ser “una consecuencia y no el motivo” del accidente. Además, recalcó que le parecía “apresurado” sacar conclusiones: “Le estaría faltando el respeto a las víctimas si les digo eso”, expresó Calcagno. De acuerdo con el testimonio de uno de los primeros rescatistas que llegaron al lugar, el chofer le habría dicho que “el volante se puso duro”.
Por otra parte, funcionarios de Bariloche insistieron en que el Mercedes Benz accidentado tenía las habilitaciones correctas. Los alumnos habían firmado su contrato con la empresa T.A. Estrella Cóndor, que los llevó a Bariloche. Sin embargo, las unidades de larga distancia no pueden ingresar dentro de la ciudad y, por esa razón, debieron viajar en ómnibus de una firma subcontratada.
Como informó ayer Página/12, en el caso del contingente que sufrió el accidente la subcontratista fue Lauquen Turismo. Sin embargo, la cadena de subcontrataciones no termina allí. Lauquen contrató a su vez al ómnibus propiedad de Alejandra Casciola, que habitualmente cede el vehículo a la empresa Grupal Next, que no tuvo que ver con el accidente. Como explicó el secretario de Turismo de Bariloche, Guillermo Estévez, a este diario, “puede ocurrir que una agencia transportista debidamente acreditada genere un contrato transitorio para aumentar su flota. Esto ocurre si algún día en particular no le alcanza su flota”. Esto fue lo que ocurrió con el grupo de estudiantes de San Fernando para cubrir la excursión al Cerro Catedral.
Estévez señaló además que el colectivo que cayó “estaba habilitado” para el trayecto. “Según el recorrido que hagan, hay determinadas restricciones, no cualquiera puede hacer cualquier cosa –explicó–. Depende de qué tipo de circuitos contemplen, necesitan una habilitación que puede ser nacional o provincial o de la Dirección de Tránsito.”
Carlos Catini, director de Tránsito de Bariloche, afirmó ante este diario que el micro tenía “todos sus papeles en regla”. En otras palabras, contaba con seguros y una habilitación provincial convalidada por el municipio. Además, señaló que la verificación técnica estaba ajustada a los plazos legales, ya que ese control debe completarse “cada seis meses”. Y la verificación tenía su fecha de vencimiento “en enero próximo”.
Por otra parte, explicó que la Comisión Nacional de Regulación de Transporte no tiene vinculación con esos controles sobre los vehículos. “La tendría si la habilitación hubiera sido extendida por Nación”, adujo.Y agregó que si un vehículo transporta personas dentro de un parque nacional, la habilitación debe llegar desde ese ámbito.
Informe: Daniela Bordón