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Si se tratara de una persona, estaríamos hablando de plena adolescencia. Pero para un diario, cumplir quince está asociado a la madurez. Porque llegar a la década y media –y qué década y media– es haber pasado holgadamente la prueba de la permanencia, tan difícil para los medios gráficos. Rosario/12 festeja hoy quince años en la calle, apenas cuatro menos que Página/12. El primer año salió con frecuencia semanal; desde el 23 de agosto de 1991 lo hace todos los días. A la hora de innovar, fue el primero de la ciudad que –el 6 de abril de 1998– les mostró a los rosarinos qué era un diario local con ediciones a color. Pablo Feldman, su editor desde un principio, explica las claves del proyecto.

–¿Qué son 15 años para un diario?

–Es mucho tiempo, sobre todo teniendo en cuenta el contexto en el que se dieron estos 15 años dificilísimos, en que se ha pasado por la crisis más seria de la Argentina en un siglo, o por lo menos desde la Década Infame para acá. Nosotros arrancamos al principio de la segunda década infame, en tiempos de Carlos Menem, del reutemenemismo, para darle un anclaje santafesino. Es un tiempo importante porque antes de nuestro diario hubo no menos de cinco o seis intentos similares en la ciudad, que no pasaban de los cuatro o cinco años de existencia. Es un hecho evidente que estando en Rosario el decano de la prensa argentina, el diario La Capital, con el poder que representa, en algunos momentos se apuntaba a que no tuviéramos crecimiento. En otras épocas, recibíamos inspecciones innecesarias de la AFIP, de Drogas Peligrosas y hasta de la Brigada de Explosivos. Se ve que molestaba. Pero ahora Rosario/12 está consolidado, es una referencia ineludible en distintos sectores de la sociedad santafesina, tanto políticos, económicos, sociales, empresariales, en definitiva, dirigenciales.

–¿Cuáles son los momentos clave del diario?

–El salto de semanario a diario, antes del año, fue importante porque respondió a una necesidad de la ciudad. El diario hizo mucho por lectores de otros medios. Desde que está en la calle, el estilo periodístico en medios escritos fue modificando y generando otro tipo de expectativas periodísticas. Incluso en la redacción de otros medios debe haber 30 periodistas que pasaron por este diario y de alguna manera se formaron aquí. Periodísticamente, un momento clave fue la investigación sobre el ex arzobispo de Santa Fe, Edgardo Storni, cuando hasta ese momento no se había publicado nada. Incluyendo precisiones e información, en medio de presiones, en parte producto de la relación que el religioso tenía con el gobierno de la provincia. Otro hecho constante fue la cobertura del tema derechos humanos. Incluso detectamos algunos ex centros de detención clandestina antes que la Justicia. Son hechos referenciados en la línea que tiene Página/12 a nivel nacional, porque nosotros tenemos una identidad muy consustanciada con estos temas que el diario madre desarrolla y profundiza.

–Para un diario que está 15 años en forma ininterrumpida en la calle, en una ciudad donde otras experiencias editoriales no corrieron la misma suerte, ¿cuál es la clave del éxito?

–Rosario/12 está identificado con la idiosincrasia del rosarino, de la región. Tenemos un lenguaje y una agenda que responden a las necesidades de nuestros lectores y que lo hemos sabido captar. Por ejemplo, el fútbol en Rosario es un hecho insoslayable, y nosotros tenemos una visión independiente y equidistante de los poderes en los clubes. Hemos publicado todo lo que hemos querido publicar. Otros medios no lo pueden hacer por tener compromisos con Ñuls, con Central o con los dos. Hemos hecho una página de artes plásticas que obligó a otros medios a abordar el tema y que tuvo reconocimientos nacionales; tenemos una página de psicología, única en la ciudad, que mantenemos a lo largo de casi una década; tenemos una visión sobre la economía totalmente diferente de las propuestas liberales o conservadoras que los medios solían ofrecer. Otra clave es tener una redacción pequeña, pero muy calificada. Cualquiera de nuestros periodistas podría trabajar en cualquier redacción del país y la prueba la pueden aportar Reynaldo Sietecase, Osvaldo Bazán o Gerardo Rozín, que están en medios porteños y fueron periodistas de Rosario/12. Se trabaja con pasión, con dedicación y profesionalismo. En cuanto a los lectores, no tengo ninguna pretensión de originalidad, sólo quiero expresarles gratitud. Porque ciertamente nuestro diario arrancó casi como una corazonada, porque no hubo estudios de mercado previos. El hecho fundacional fue resultado de la prepotencia de trabajo, como diría Arlt. Eso ha sido reconocido por los lectores, y sin lectores no hay diario.