Alberto Malvino, padre del joven de 21 años asesinado en Ferrugem, Brasil, desmintió la versión de los hechos dada a la Justicia por los imputados e insistió con que los testigos aseguraron que su hijo “se encontraba fuera de la pelea que se desarrollaba a muchos metros de distancia”.

“Gente participante de esa pelea luego pasó por delante de Ariel y ante un comentario que hizo mi hijo, uno de ellos comenzó a agredirlo y él empezó a retroceder tratando de defenderse”, recordó, y agregó: “Otra persona artera y cobardemente le aplicó una trompada por atrás en la mandíbula y mi hijo cayó desmayado prácticamente nocaut y golpea su cabeza en el asfalto”.

El padre de Ariel Malvino relató que cuando su hijo “estaba muriéndose con convulsiones en el piso, otra persona le arrojó una piedra de 17 kilos en el medio del cuerpo”. “No quiero entrar en una discusión punto por punto sobre lo que piensa gente que no me merece ningún respeto”, dijo.

El lunes pasado, los imputados del homicidio de Ariel se declararon inocentes al prestar testimonio en los tribunales federales de Corrientes ante la jueza a cargo de la causa, María Esther Campanher.

Las respuestas de los cuatro imputados y de los tres testigos, hechas en base a cuestionarios enviados por la Justicia brasileña, serán devueltas ahora al juzgado de ese país, que analizará si dispone la detención de los jóvenes correntinos imputados.