Primero fue un olor extraño en toda la zona. Luego, un patrullero con policías que, megáfono en mano, instaba a una evacuación urgente. En los primeros minutos de la madrugada de ayer, el cielo de algunos barrios de Esteban Echeverría se vio afectado por una nube tóxica que emanaba de un tanque con 4 mil litros de ácido muriático de una fábrica clandestina de lavandina. Varios cientos de personas debieron abandonar sus casas. Alrededor de 15 terminaron con síntomas de mareos y picazón en los ojos y la garganta, y tuvieron que ser llevados al hospital. Según la Municipalidad, la situación ya está controlada y no hubo casos graves ni internados. La fábrica fue clausurada por la comuna y la Secretaría de Política Ambiental de la provincia de Buenos Aires. También se efectuó una denuncia penal.

“Esto empezó alrededor de la una de la mañana, cuando un patrullero pasaba con un altavoz para decirnos que nos autoevacuáramos”, comentó a Página/12 Mariana Ferreira, que vive a ocho cuadras de la fábrica, en el barrio San Sebastián.

Los barrios afectados fueron San Carlos, San Sebastián, 9 de Abril, del partido de Esteban Echeverría, y Juan Domingo Perón, de Lomas de Zamora.

“A la una de la mañana, recibimos en el teléfono de reclamos esta situación”, relató a este diario el secretario de Gobierno de la Municipalidad de Esteban Echeverría, Pablo Losada. “Enseguida actuó Defensa Civil del municipio, y los bomberos, quienes ingresaron al predio y sellaron el agujero”.

Mientras tanto, “de modo preventivo se habló con los vecinos en un radio de dos cuadras para que salieran de sus casas y se dirigieran a un playón cercano”, contó el funcionario.

La fábrica, ubicada en la calle Elizalde al 8000, divide las comunas de Esteban Echeverría y Lomas de Zamora. El establecimiento se encuentra en el primer distrito.

Entre las dos y las tres de la mañana, “a la gente se la atendió en las ambulancias y se les dio agua para que se higienizaran y bebieran. Alrededor de las 5 de la mañana, pudieron volver a sus casas”.

Unas 15 personas fueron al Hospital Santa Marina. “Presentaban irritación en la vista, mareos. La mayoría se atendió en la ambulancias. No hay internados”, explicó el subsecretario de Medios del municipio, Mariano Seco. “No hubo un solo caso grave”, agregó Losada y especificó que se efectuaron controles en el agua donde “no se halló contaminación, ya que se hizo un análisis en un mojón de agua en el que los vecinos decían que iban a parar los desechos de la fábrica, y el PH dio bien”.

Respecto de la empresa “aparentemente el lugar estaba funcionando hace 90 días más o menos, según lo que dijo el dueño, Aldo Sombra, que aceptó que trabaja en una fábrica clandestina”, explicó Losada.

“Los vecinos dicen que esa fábrica funciona desde hace cinco años”, replicó Ferreira, vecina de la zona. Además “no vino nadie a darnos una explicación ni a tranquilizarnos. Estuvimos los vecinos con picazón en la garganta, en los ojos, vómitos, y no sabemos si esto nos puede seguir perjudicando”, contó. “De Desarrollo Social de la Nación nos mandaron a una salita en donde nos atendió gente de Casa Cuna”, relató.

El Barrio 9 de Abril es una zona fabril con gran cantidad de industrias. “Todos los meses se hacen operativos de control para observar si las empresas reúnen las condiciones necesarias o para corroborar la existencia de fábricas clandestinas. La semana que viene se organizará un operativo de control en la zona”, dijo Losada.

El funcionario advirtió que “en la municipalidad no hay denuncias de fábricas clandestinas”, aunque no pudo precisar si las había en las comisarías. En la zona “quedó el hospital móvil con equipos de pediatría y clínica médica en la zona”.

En el lugar funcionó la empresa Dilem SA entre 1989 y 1995, luego de lo cual el predio figura como abandonado. “La última inspección fue en 2002 y se encontró abandonada”, relató Seco. De la comisaría de 9 de Abril se “hizo una denuncia penal en la UFI 1 de Lomas de Zamora por escape tóxico”, determinó Seco.