Estamos al borde de una nueva era en el descubrimientos de drogas. Décadas de investigación en ciencias básicas de sistemas biológicos están comenzando a dar sus frutos. En los próximos diez años van a aparecer en el mercado las drogas hechas a medida para los individuos, que serán más seguras y más efectivas. Los nuevos agregados al botiquín incluirán poderosos statins para cortar el colesterol, enzimas para la salud digestiva y nuevos tipos de calmantes para el dolor dirigidos a receptores personales. Los pacientes tendrán acceso a células madres con las que se podrán hacer crecer nuevos tejidos, el perfil de ADN exponiendo sus riesgos de desarrollar o transmitir enfermedades heredadas y pruebas para predecir la respuesta individual a las drogas.

La terapia genética para ciertas condiciones en la sangre infantil, como el Desorden de Inmunodeficiencia Severo Combinado, ya resultó efectiva, anunciando una revolución en los tratamientos de enfermedades heredadas.

En tratamientos de fertilidad, los científicos están trabajando para producir esperma y óvulos de células de la piel en un proceso conocido como haploidización. Si tiene éxito, podrá traer esperanzas a las parejas, una de cada seis, que no pueden producir sus propios hijos genéticos. La nueva droga para el cáncer de mama, Herceptin, es un precursor de los desarrollos en drogas por venir, una nueva clase de drogas que algunos expertos dicen que va a transformar al cáncer de una enfermedad mortal a una condición crónica como la diabetes. Esta nueva clase de drogas “diseñadas” para el cáncer, producidas a partir de la investigación sobre la enfermedad a nivel molecular y diseñadas para tener una acción específica, significará tratamientos más adecuados para un grupo específico de pacientes.

“Está comenzando la nueva era en la que podremos desglosar las enfermedades en entidades más específicas. Comenzó con el cáncer de forma dramática”, dijo recientemente Sir David Weatherall, profesor de Medicina en la Universidad de Oxford.

Pero hay una contracara. Las drogas serán mucho más caras porque son adecuadas sólo para algunas personas. Una razón del alto costo de Herceptin, alrededor de 35 mil dólares al año, es que el mercado potencial es sólo un quinto del de las otras drogas para el cáncer de mama. La nueva droga para el cáncer de pulmón, Tarceva, está siendo aclamada como un gran avance en el tratamiento de la enfermedad, pero cuesta alrededor de 125 dólares por día y debe tomarse de por vida.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12. Traducción: Celita Doyhambéhère.