“Qué raro que estén bajando las persianas, si todavía faltan 20 minutos para que cierren”, comentó una señora coqueta al pasar. Es que el local Nuevo Mega Las Margaritas, de Córdoba al 4600, donde se venden productos de belleza y perfumería para particulares y también para peluqueros, había recibido una visita inusual cerca de las 18.30 de ayer: un allanamiento que se extendió a otros tres sitios de la ciudad.

Dos policías y dos miembros del Instituto Nacional de Medicamentos llegaron con una orden de allanamiento buscando productos de “alisado progresivo por brushing CF LIZZO, brushing progresivo e hidrobrushing progresivo”, según se escribía en la orden del Juzgado de Instrucción Nº 6. “Acá no se comercializan esos productos. Sólo se llevaron 23 potes de 500 gramos de un elemento de nombre ‘alisado para distintos tipos de cabellos’ para analizar en laboratorio”, comentó a este diario el abogado de la firma, Elías Faur. El letrado aseguró que “se acreditaron las facturas de esos productos”, y los investigadores “se llevaron todo lo que decía ‘alisado’”.

En Serrano 1079, “había personas afuera cuando llegué”, relató una señora desde la planta alta de la casa con esa dirección. No quiso decir su nombre, pero aclaró que no vivía ahí. No supo decir por qué estaban esas personas ni qué vinieron a hacer ni si en ese lugar se producían o vendían los elementos mencionados.

En el Centro Técnica de Alisado, un centro de belleza de Corrientes al 5700, las puertas de vidrio se encontraban cerradas, pero un empleado se acercó para aclarar: “No puedo hacer ningún comentario”.

El recorrido terminó en el Solar de la Abadía, en Luis María Campos y Maure, en la peluquería Rubén Orlando, donde una de las empleadas comentó que lo que pasó “no fue un allanamiento sino que era para dejar asentado”. “¿Para dejar asentado qué cosa?”, le preguntó este diario. La empleada respondió que no sabía. Tras salir del local, enseguida se acercó a las cronistas una agente de seguridad del centro comercial advirtiendo que “el dueño del shopping no permite que entre ningún periodista” y acompañó a las visitantes hasta la salida, cerciorándose de que no equivocaran el camino.