La ciudad se quedó anoche prácticamente sin taxis, ante la medida dispuesta por los propietarios de vehículos, a la que adhirieron luego los peones, y hoy la situación podría volver a repetirse si el gobierno porteño no les da una respuesta satisfactoria. Los empresarios taxistas reclaman un aumento tarifario del 46 por ciento, más líneas de créditos blandos para renovar la flota y subsidios para afrontar los gastos ocasionados por el granizo. El Sindicato de Peones, en principio, no adhería, pero luego decidió sumarse a la protesta. Ante el paro, el gobierno porteño convocó a una audiencia pública para el 12 de septiembre próximo, con el fin de tratar un posible aumento en las tarifas. Las entidades hicieron saber que “el aumento se necesita ahora”.

José Ibarra, secretario general del Sindicato de Conductores de Taxis, señaló a Página/12 que “no se trata de un solo paro, porque se espera que mañana (por hoy) pase lo mismo. Hoy arrancamos con este quite de colaboración, mañana seguimos con lo mismo, el miércoles habría paro y marcha sorpresiva”.

Miguel Burrafato, titular de la Sociedad de Propietarios de Automotores con Taxímetro, explicó que el reclamo consiste en “una recomposición de la tarifa del 46 por ciento”. El último viernes de julio “teníamos una reunión con (el ministro de Planeamiento y Obras Públicas del gobierno porteño) Juan Pablo Schiavi, pero no nos atendió. Nos recibió el subsecretario de Transporte, pero no nos pudo definir nada”.

Burrafato estimó que saldrían de servicio entre “5 y 7 mil choferes del turno noche”. El paro se hace en ese turno “porque se quiere afectar lo menos posible. Después vendrá en horarios alternativos”.

Desde el gobierno de la ciudad se comunicó que se efectuará una audiencia pública el 12 de septiembre. Schiavi consideró ayer “apresurada” la medida de fuerza que anunciaron los propietarios de taxis de esta Capital. También advirtió que “no se puede realizar” una readecuación de las tarifas “a golpe de decreto o porque a uno se le ocurre, sino que hay una medida que implica el llamado a una audiencia pública, mecanismo que cita la Constitución”. El funcionario comentó que “el día viernes ellos (por los empresarios) ya tenían conocimiento de que nosotros habíamos elevado el pedido de audiencia pública para la reconsideración de la tarifa”.

En ese sentido, Burrafato comentó que “para el 12 de septiembre hay que esperar mucho y las tarifas las necesitamos ahora. Ya habíamos tenido algún rumor de que se iba a efectuar una audiencia”, admitió. También recordó que “el último aumento, del 9 por ciento, fue a fines de noviembre. Desde ese momento venimos haciendo el reclamo. Iba a haber recomposición en febrero-marzo, después dijeron en junio-julio, y no pasó nada”.

Ibarra explicó que “nos hemos puesto de acuerdo, queremos tomar medidas conjuntas para salvaguardar los intereses de todos. Mientras veníamos teniendo reuniones con los funcionarios, en una de ellas el subsecretario del área nos dijo que la audiencia pública iba a ser el 25 de agosto y hoy se dio a conocer otra fecha”.

Además “no vamos a dejar de peticionar la línea de crédito blando”. “Somos el único transporte público sin subsidio.” “Veníamos pidiendo antes del granizo y decidimos tomar el toro por las astas y responsabilizar por cualquier hecho al gobierno.” Después del granizo, “el 80 por ciento del parque automotor quedó dañado, hay un 10 por ciento de compañeros que no pueden salir a trabajar porque no se consiguen repuestos”.

El titular del Sindicato de Peones de Taxis, Omar Viviani, salió por la tarde a explicar que “apoyamos la medida de los propietarios”. Respecto de los trabajadores de la noche “al mediodía (de ayer) me reuní con los empresarios que se comprometieron a pagar salarios caídos de los trabajadores y, por otro lado, la asamblea decidió acortar los turnos de día y van a compartir esas horas con los de la noche. Harán 8 horas cada uno. A la noche no habría servicio”.

Para Viviani, el parque automotor “está avejentado”, por eso “solicitamos créditos blandos que permitirían recuperar 4 mil fuentes de trabajo que se han perdido este año. Si no hay renovación de la flota seguiremos perdiendo fuentes de trabajo”. Por todo eso “esperamos que haya respuesta”.