Uno de cada diez vehículos de transporte escolar controlados en la ciudad de Buenos Aires durante esta semana presentaba irregularidades y fue sacado de servicio por los inspectores porteños. Los procedimientos se realizaron en el marco de las nuevas disposiciones vigentes para el sector, que es controlado desde el lunes por las autoridades. La falta detectada en mayor medida fue la ausencia de cinturón de seguridad.

Los operativos realizados por la Dirección de Seguridad Vial porteña permitieron inspeccionar 176 micros y combis escolares, entre el lunes último y ayer. En ese período fueron retirados de circulación 18 vehículos, el 10 por ciento de los inspeccionados. En total se labraron 53 actas de infracción.

Según explicó una fuente del Ministerio de Gobierno porteño –de donde depende Seguridad Vial–, son sacados de circulación aquellos vehículos que presentan faltas graves, tales como la falta de habilitación, de matafuegos y de cinturones de seguridad, la verificación técnica o el seguro vencidos y hasta la falta de licencia de conducir.

Justamente esta semana entró en vigencia la norma que obliga a todos los vehículos de transporte escolar a tener instalados cinturones de seguridad en todos sus asientos. Esa precisamente fue la falta más reiterada: en siete de los 18 micros retirados de circulación.

La obligatoriedad del uso de cinturones de seguridad fue establecida por una ley sancionada por la Legislatura el año pasado. A través de la reglamentación, el gobierno porteño incrementó las exigencias para la circulación de este tipo de transporte, con el objetivo de mejorar las condiciones de seguridad.

La norma debía empezar a regir el 1º de enero de este año, pero desde el Ejecutivo se otorgaron una serie de prórrogas para que los empresarios pusieran en condiciones sus vehículos.

Entre otros requisitos, los transportes deben contar con dos puertas delanteras, botiquín, teléfono celular o handy y un acompañante cuando el micro tiene más de 15 plazas.