Los tres gremios aeronáuticos que vienen reclamando el traspaso del control del tráfico aéreo a la órbita civil advirtieron que las medidas adoptadas en relación con las obras de ampliación del Aeroparque metropolitano “tendrán una incidencia directa negativa en la seguridad operativa de los principales aeropuertos del país”. En una nota dirigida el martes a la ministra de Defensa, Nilda Garré, los sindicalistas se quejan porque “nunca se consultó la opinión de los controladores de tránsito aéreo” de las dos estaciones aéreas afectadas, el Aeroparque Jorge Newbery y el Aeropuerto de Ezeiza.

La nota entregada el martes está firmada por Jorge Pérez Tamayo, presidente de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas; Juan Pappalardo, secretario general de la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico, y César Salas, titular de la Asociación de Controladores de Tránsito Aéreo. Los tres gremios venían reclamando en forma separada que el control del transporte aerocomercial, hoy en manos de la Fuerza Aérea, se transfiera a una autoridad civil. Pero formaron una alianza con ese fin, tras el impacto de las denuncias de la película Fuerza Aérea SA.

En la nota dirigida a Garré, los gremios manifiestan su “apoyo a las obras de ampliación de la cabecera de Aeroparque, ya que implica un crecimiento para la aeronáutica de nuestro país”, pero reprocharon que “nunca se consultó la opinión de los controladores aéreos”. Y consideraron que esa omisión tendría “una incidencia directa negativa en la seguridad operativa” de los aeropuertos:

- En Ezeiza, el crecimiento de las operaciones aéreas será superior a un 60 por ciento, aunque con condiciones meteorológicas adversas podría superar el 200 por ciento. Ante esta situación, “no se ha previsto un plan de acción”.

- Tampoco se tuvo en cuenta –aseguran– que la dotación de personal de la torre de control de Ezeiza se encuentra por debajo del mínimo.

- Ante el incremento del tránsito aéreo, no se previó un entrenamiento en simuladores de los controladores.

- En el Aeroparque, queda inutilizado el ILS (instrumental para el aterrizaje por instrumentos, para condiciones meteorológicas adversas).

- Los controladores no fueron notificados sobre la zona exacta de la obra y el movimiento de vehículos y personas afectados a los trabajos, los que “serán obstáculo permanente para las operaciones aéreas”.

En la misma nota, los gremios vuelven a denunciar que continúan las presiones laborales hacia los controladores que efectuaron denuncias para mejorar el sistema. Ante una consulta de Página/12, un funcionario de la cartera de Defensa confirmó que la nota estaba en estudio en la Subsecretaría de Asuntos Militares y que por el momento no habría comentarios oficiales sobre el tema.

Anoche, durante 15 minutos, Ezeiza quedó fuera de servicio: un corte en las comunicaciones entre la Torre de Control y el Comando de Control de Area (con sede en el mismo aeropuerto) puso en crisis el sistema, ya precario y obligó a derivar a Aeroparque dos vuelos nacionales que debían aterrizar en Ezeiza y demoraron tres vuelos internacionales, según denunció la Asociación de Controladores de Tránsito Aéreo (ACTA). Desde el 29 de septiembre –aseguran en ACTA– ,en Ezeiza los aviones no aterrizan mediante la asistencia de radar, sino por el sistema de aproximación manual. Por eso, con el desperfecto producido alrededor de las 20.30, las aeronaves, paras evitar mayores riesgos, tuvieron que ser desviadas al Jorge Newbery.