De feria a escenario de una batalla campal. Esa fue la transformación que sufrió ayer a la mañana y en pocos minutos la feria de Escobar, donde se desató un violento enfrentamiento del que participaron unas 300 personas, entre los puesteros que trabajan allí usualmente y otros provenientes de una feria de Lomas de Zamora, que –según denuncian los primeros– habían usurpado sus espacios de venta, lo que terminó con al menos 10 heridos, tres de ellos con cortes profundos en la piel. También resultó agredido un policía.

Pedradas, puntazos y golpes de puño incluyó la pelea que se desató entre los dos bandos y que luego de varios minutos de batalla terminó con un comerciante con un puntazo en la mano, otro con heridas cortantes en la cara y un policía con cinco puntos de sutura, más otras siete personas con contusiones.

Amanecía en Escobar y la feria de la avenida de Los Inmigrantes se preparaba para un día de intensa actividad, como cada domingo. Pero había una señal de alerta: durante la noche del sábado, personal de seguridad del predio había radicado una denuncia policial por usurpación.

Los acusados eran puesteros de otro paseo a cielo abierto: el de La Salada, uno de los más famosos del país. Habían llegado durante la noche y, ante la negativa de los custodios a dejarlos entrar, lo hicieron por la fuerza, siempre según la denuncia de los puesteros de Escobar. Los de La Salada aseguraban que habían alquilado los lugares que reclamaban al dueño del lugar. Fuentes policiales manejaban después la hipótesis de que muchos de ellos habían sido estafados.

Cerca de las 8 de la mañana de ayer, la luz amarilla de la denuncia policial se transformó definitivamente en roja cuando llegaron al lugar los comerciantes que normalmente ocupan los puestos.

En ese momento comenzó un duro enfrentamiento entre los dos grupos por la utilización de los “locales” donde normalmente se venden productos textiles. Pero la agresión no se limitó sólo a eso, ya que los trabajadores que buscaban recuperar sus lugares en el predio también comenzaron a arrojar piedras hacia donde se ubicaba el personal de seguridad del lugar, al que acusaban de haber arreglado con los “usurpadores” para dejarlos pasar.

Uno de los comerciantes que normalmente trabaja en el lugar comentó que los puesteros provenientes de Lomas “llegaron durante la madrugada acompañados de patotas armadas”.

Varias decenas de policías de comisarías de la zona intervinieron para detener la pelea, que finalizó cuando los puesteros que habían venido de La Salada se retiraron del predio custodiados, entre los insultos de quienes integraban el otro grupo.

Una vez terminada la batalla, la feria retomó la actividad que lleva adelante todos los fines de semana. Fuentes policiales informaron que no se encontraron personas armadas y que finalmente no hubo detenidos por la pelea, pese a la magnitud que tuvo.

Sin embargo, aquellos que ocupan el paseo de compras a cielo abierto quedaron atemorizados, tras lo que vivieron en la mañana de ayer, por lo que pueda ocurrir de ahora en adelante: “No sabemos si esto termina acá o si volverán a prepotearnos”, sostuvo uno de ellos.

Según comerciantes que trabajan en la feria lomense de La Salada, en los últimos tiempos se realizaron allí grandes publicidades de la de Escobar, lo que llevó a varios a intentar trasladarse hacia allí para comenzar a desarrollar su actividad en el lugar.