Pobladores de las zonas ribereñas del alto Paraná, cuyas tierras fueron inundadas por el embalse de la represa hidroeléctrica Yacyretá, entregaron ayer un petitorio en el Congreso, por la demanda millonaria que mantienen contra la entidad argentinoparaguaya. Se trata de unos trescientos afectados por Yacyretá quienes, junto a organizaciones sociales y comunidades indígenas paraguayas y argentinas, rechazan ser relocalizados en otra zona y reclaman indemnizaciones, ya que se ven privados de trabajar por los efectos de las obras en el embalse. Son pescadores comerciales y de subsistencia, fabricantes artesanales de ladrillos y tejas, recolectores de juncos para techar quinchos, lavanderas de río, dueños de pequeños astilleros, agricultores y aborígenes. Los afectados por Yacyretá, que iniciaron sus reclamos hace siete años, aumentaron sus acciones de protesta y difusión en las últimas semanas ante la inminencia de un fallo de la Corte Suprema sobre una demanda que ya ganaron en primera y segunda instancia y que mantiene embargada la sede del Ente Binacional Yacyretá (EBY) en el barrio porteño de Retiro.