De acuerdo con lo que estaba previsto, mañana deberían reiniciarse las clases en el edificio histórico del Colegio Mariano Acosta, en Urquiza 277, del barrio porteño de Balvanera, clausurado desde el 3 de junio, cuando se desplomó el cielorraso de una de las aulas de la planta baja. Eso no será posible porque la empresa contratista, Bricons Sacic, a cargo de las obras para reacondicionar el establecimiento, no cumplió con los trabajos previstos. Así lo comunicó en forma oficial el Ministerio de Educación del Gobierno porteño. Aunque en la información nada se dice acerca de ese punto, pudo saberse que será rescindido el contrato existente con Bricons, lo que producirá una nueva demora en la finalización de los trabajos. Por esas razones, los 1800 alumnos que concurren al establecimiento, en los niveles primario, medio, terciario y el Normal 7, seguirán concurriendo a clases en aulas habilitadas para la emergencia en otros colegios de la ciudad de Buenos Aires.

Ayer por la tarde, algunos periodistas invitados por las autoridades del Gobierno porteño recorrieron las instalaciones del Mariano Acosta. Aunque no hubo funcionarios de nivel durante la recorrida, se hicieron presentes algunos padres para expresar su enojo por la demora en la rehabilitación del Mariano Acosta. “Lo que está ocurriendo es una falta total de respeto hacia toda la comunidad educativa, pero sobre todo a los padres y alumnos. Invitaron a los periodistas y a nosotros no nos dijeron ni una palabra”, aseguraron los padres.

El parte oficial recordó que el Ministerio de Educación porteño inició actuaciones administrativas, giradas a la Procuración General de la Ciudad, para determinar “las acciones legales correspondientes contra la (empresa) contratista” sobre la caída del cielorraso ocurrida el domingo 3 de junio. En ese sentido se acordó con la Universidad de Buenos Aires la realización de una auditoría sobre el estado de la obra de reparación del edificio. Al mismo tiempo, se contrató una inspección externa para la obra de electricidad, con ingenieros matriculados del Consejo Profesional de Ingeniería Mecánica y Electricista (Copime). Como resultado de las intervenciones, Bricons tuvo que presentar “una nueva propuesta de plan de obra”. La misma iba a terminar mañana, pero no será así.

Los trabajos en el Mariano Acosta comenzaron el 27 de diciembre de 2004. Los problemas edilicios y las suspensiones de clases habían comenzado en ese año. Desde entonces, es un problema sin solución. La contratista había presentado un presupuesto inicial de 7,7 millones de pesos, que después fue subido a 10,5 millones. Ante el incumplimiento del contrato, se lo dará de baja. Mientras tanto, los 1800 alumnos de los distintos niveles seguirán concurriendo a clases, diseminados en distintos establecimientos de la ciudad. Felipe Vega Terra, del Centro de Estudiantes del colegio, consideró que “es una farsa” el cronograma dispuesto hace dos meses. “El dictado de algunas materias, que antes requería trasladarse de piso dentro de la escuela, obliga ahora a trasladarse hasta cinco cuadras” para cumplir con un día escolar. El lunes, a las 7 de la mañana, habrá un corte de calle frente al Mariano Acosta, en Urquiza al 200.