Un nene de 12 años causó la muerte de un balazo en la cabeza a su hermano, de 11, cuando junto a dos amigos jugaban en su casa de Ituzaingó con el arma de su papá, un oficial de la Policía Bonaerense. El accidente ocurrió el lunes a la noche, alrededor de las 21, cuando los chicos, que se encontraban solos en la casa, se pusieron a jugar con el arma del dueño de casa, un capitán asignado a la policía de San Martín. Un jefe policial informó que el arma que provocó la tragedia sería una escopeta calibre 12.70. Pero de lo que más se sorprendieron los policías cuando llegaron al lugar es que el chico que provocó la tragedia les aseguró que se había tratado de un asalto. Durante más de una hora el niño mantuvo esa versión, hasta que uno de los amigos, de 7 años, estalló en llanto y contó la verdad. Lo ocurrido es investigado por la fiscalía descentralizada 1 de Ituzaingó.