”La barrera baja es una prueba contundente”, consideró el gobernador bonaerense Daniel Scioli tras acercarse hasta la zona del accidente, desatado según el funcionario por “una imprudencia inconcebible del chofer del micro” que derivó en una “tragedia de magnitud desgarradora”. Scioli subió la apuesta y pidió el “máximo castigo” para los culpables del siniestro que causó 18 muertes y medio centenar de heridos.

Casi dos horas después de haberse subido a un avión en La Plata junto al ministro de Salud provincial, Claudio Zin, y el superintendente de Seguridad Daniel Salcedo, Scioli descendía en Dolores para “acompañar y estar cerca de los heridos y sus familiares”. En ese marco, se manifestó “triste y angustiado, en un momento desgarrador y de mucho dolor” por lo que consideró que ayer fue un día de “duelo provincial”.

La noticia le había llegado poco después de que se conoció el resultado trágico del accidente y como tiene “conocimiento de la importancia de actuar rápido y asistir a las familias”, según el propio Scioli declaró, envió equipos de asistencia terapéutica y social al Centro de Atención a las Víctimas de la provincia para atender a los afectados.

Junto a él viajó el ministro Zin, que ya desde Buenos Aires había anunciado que, según las pruebas de laboratorio, los controles de alcoholemia a los choferes –que para entonces ya permanecían detenidos– habían dado un resultado negativo. Casualmente, el sábado Zin había estado en Dolores para entregar una ambulancia y subsidios al hospital local.

“Estamos muy apenados con esto, que es claramente una tragedia, una catástrofe es lo que ha ocurrido”, sostuvo el titular de la cartera de Salud, que a media mañana confirmaba la existencia de “18 muertos (luego la información corregiría a 17) y 42 heridos, dos de ellos graves y uno gravísimo”, según precisó.

Entretanto, Scioli reiteró la necesidad de “generar conciencia sobre el cuidado de la vida”, y explicó que “en todo momento” mantuvo informada a la presidenta Cristina Fernández a través de la ministra de Salud nacional, Graciela Ocaña. “Todo el Gobierno está muy cerca”, dijo.

En su recorrida, advirtió que “hay familias destrozadas” y consideró eso “una desgracia” que lo puso “triste y angustiado”. Según el gobernador, el choque entre el tren de Ferrobaires y el micro de El Rápido Argentino fue “una tragedia desgarradora”, y ayer, “un día de duelo provincial”.