SOCIEDAD
Las culpas según Duhalde
La muerte de cuatro chicos en la provincia de Tucumán por desnutrición tuvo ayer la obligada respuesta del presidente de la Nación, Eduardo Duhalde, quien señaló que “en la Argentina nadie puede morirse de hambre si hay una sociedad que lo contenga” y atribuyó los casos extremos de hambre a la “falta de organización social”. En tanto, el precandidato presidencial justicialista, José Manuel de la Sota, optó por dispararle a la dirigencia política y al FMI: “Todos los argentinos tenemos que sentir vergüenza y los dirigentes más”, señaló y advirtió que son las recetas del Fondo las que “nos han llevado a esta crisis que mata niños”.
“Yo diría que la responsabilidad es de la sociedad. En la Argentina nadie puede morirse de hambre si hay una sociedad que lo contenga. Son casos muy especiales, de chiquitos de 7 años con temas de desnutrición crónica, que evidentemente no puede pasar en la Argentina”, manifestó Duhalde.
La conmoción que generó la noticia de la muerte de los chicos también originó una respuesta del jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof, que calificó el hecho como “muy doloroso y grave”. “Es evidente que hay que redoblar el esfuerzo y el control para que los planes de asistencia lleguen a los chiquitos y a las madres que los necesitan”, reconoció el funcionario. Por su parte, De la Sota enfatizó que “la principal responsabilidad de esta situación la tiene la dirigencia política” y extendió su acusación: “La responsabilidad de toda la sociedad es no permitir que sus hijos se mueran por falta de alimentos, máxime en un país que está entre los primeros exportadores (de alimentos) del mundo”.