Para aminorar la vulnerabilidad en la que se encuentran las personas mayores en Río Cuarto, Córdoba, y en Junín, provincia de Buenos Aires, se comenzó a implementar un proyecto llamado “Abuelos Conectados”. El objetivo es armar una red entre los ancianos, aprovechando los celulares como principal herramienta. Para ellos, se les enseña cómo usarlos y se los conecta con los servicios de usuarios. Además, se toman los datos filiatorias y médicos para mejorar la atención en caso de urgencia y se los llama tres veces por semanas para verificar que todo ande bien.

La iniciativa, en Junín, partió de un trabajo de campo hecho por Alicia Chinen y la asistente social Sandra Mureta en una Unidad Sanitaria del Barrio Capilla de Loreto. Allí vieron que muchos ancianos pasan gran parte del día en soledad o directamente sin compañía. Algunos enviudaron, otros tienen hijos que se mudaron a otros lugares del país o trabajan todo el día. Además, señalaron las investigadores, las personas mayores tienden a aislarse del mundo exterior, a veces por problemas motores o simplemente porque se creen un estorbo para sus seres queridos.

“Sería importante implementar esto en toda la provincia de Buenos Aires porque son muchos los casos donde gente disfrazada de personal de Aguas Argentinas o de algún otro servicio suelen entrar y robarles. Así, también hay gente que se hace pasar por familiares lejanos para cambiar dólares falsos por pesos y otras estafas por el estilo”, contó la presidenta de Madres y Familiares de Víctimas, Alicia Angiono.