“En noviembre pasado recibimos la denuncia de los maestros Barrios y Veuthey sobre quema de residuos a cielo abierto en la Base Esperanza –confirmó Mariano Memoli, director nacional del Antártico– y dimos intervención al Comando Antártico del Ejército Argentino. El coronel Víctor Figueroa, jefe de ese comando, comunicó que efectivamente, en septiembre de 2009, se había producido una quema de maderas a cielo abierto, por lo cual el jefe de la base, teniente coronel José María Gómez, recibió una sanción, ya que había incumplido las normas del Tratado Antártico. El coronel Figueroa informó que se trató de un hecho aislado, que no volvió a suceder y que sólo había maderas y no otros materiales.” Memoli aclaró que “la Dirección del Antártico no puede seguir la ruta de estas sanciones, cuya jurisdicción corresponde al Ministerio de Defensa”.

Página/12 se comunicó con el Ministerio de Defensa. Una fuente oficial confirmó que “hubo un sumario militar y hubo sanciones”.

Memoli agregó que “las condiciones ambientales en las bases argentinas ya fueron inspeccionadas varias veces por representantes de otros países, tal como lo establece el Tratado Antártico, y nunca se encontraron irregularidades”, y señaló que “la Dirección Nacional del Antártico tiene un programa de control de gestión ambiental para el monitoreo de los residuos; todos los meses recibimos partes informativos”.