“Hay un rebrote de la sífilis congénita en la Argentina”, advirtió Liliana Vázquez, de la Sociedad Argentina de Infectología Pediátrica. Una de cada cien mujeres embarazadas tiene sífilis –generalmente sin saberlo– y uno de cada mil recién nacidos está infectado.

“La sífilis puede pasar inadvertida para la mujer porque su primer síntoma es una úlcera en los genitales internos, que luego desaparece”, explicó Vázquez. “Diagnosticar y curar esta enfermedad es fácil y barato; sin embargo, hay un rebrote en el mundo. En la Argentina, una causa es que el 30 por ciento de los embarazos no tienen buen control médico. Las primeras consultas son a veces muy tardías. Es necesario un test al principio del embarazo, otro en el tercer trimestre y otro en el puerperio, antes de que la mujer salga del hospital. Los médicos deben pedir el test como rutina y el laboratorio del hospital debe estar dispuesto a hacerlo en forma inmediata. La persistencia de esta enfermedad es un indicador de que el sistema de salud no funciona realmente bien”, señaló la infectóloga.