Juan José Suárez llegó desesperado, llorando, a la concentración de la marcha en Plaza de Mayo. Buscaba algún abogado que lo asesore para sacar a su hijo de la Cárcel Federal de Ezeiza. “Yo salí el miércoles pasado pero a él lo llevaron preso, nos allanaron la casa por cinco plantas pero las pesaron con ramas y macetas, todo pesaba 23 kilos”, aseguró el hombre, empleado textil, viudo, que vive con su hijo en Villa Diamante, en Lanús.

Su hijo, Daniel Suárez, tiene 40 años y, según su padre, arrastra un problemas de abuso a otras drogas y la marihuana “fue su puerta de salida”. Ahora, agregó, está con licencia en su trabajo justamente para tratarse médicamente. “De una curtiembre cercana nos avisaron que dos policías sacaron fotos de las plantas, cortamos algunas pero al final pensamos que no iban a venir. Y bueno, nos dormimos. La policía revolvió toda la casa y se afanaron 800 pesos”, aseguró.

Suárez hijo tiene defensor oficial y su causa tramita en el Juzgado Federal de Lomas de Zamora, acusado de “acopio de estupefacientes”, no de venta, según su padre. Esta semana el juez deberá resolver la situación procesal del cultivador detenido. “Mi hijo iba a un CPA (Centro Provincial de Atención de Adicciones) en Lanús, está haciendo un esfuerzo enorme, tengo miedo que se desmorone, no tiene por qué estar preso.”