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Durante la audiencia, Jorge Mangeri relató una cronología de lo que hizo entre el lunes 10 y la madrugada del sábado 15 de junio de 2013:

- Lunes 10: dijo que llegó a las 5.30 de la casa de sus suegros en El Talar de Pacheco. Se puso a trabajar en tareas de limpieza. Primero en el edificio de Ravignani 2337 –donde tenía una “changa”–, y luego en Ravignani 2360, donde era el encargado. Vio salir esa mañana a “Jimena, Juan Cruz, Angeles y Opatowski”, en referencia a la madre, el hermano, la propia víctima y su padrastro. Se sentía mal, como engripado. Subió a de-sayunar a su departamento de la portería del 8º piso. Pidió a una vecina del cuarto piso “que era quisquillosa”, que sacara la basura antes porque se sentía mal. Se fue en su auto a lo de sus suegros. Durmió allí hasta la medianoche y regresó junto a su mujer a Ravignani 2360.

- Martes 11: fue al médico de la obra social temprano a la mañana. Volvió al edificio y cuando su esposa bajó a comprarle remedios se enteró de que había desaparecido Angeles. “Me sorprendió, me asusté”, dijo ayer Mangeri.

Agregó que por TV se enteraron de que había aparecido el cuerpo en la planta de la Ceamse de José León Suárez y que con su mujer se abrazaron y lloraron. A la noche bajó y le dio el pésame al padrastro, Sergio Opatowski.

- Miércoles 12: dijo que “seguía mal de salud”, que necesitaba los certificados para tomarse la licencia y presentarlo a la administración del edificio y volvió a la clínica. Regresó al edificio y por TV se enteraron con su esposa de que a Angeles la velaban en la cochería Paraná y que iba a ir el jueves. A la noche la policía le tocó el timbre y tuvo que participar como testigo del allanamiento en la casa de Angeles en la PB “A” de Ravignani 2360.

- Jueves 13: Sentía náuseas y decidió volver a la obra social. Cuando salió del edificio a primera hora de la mañana fue interceptado en la esquina de Ravignani y Santa Fe por un auto “Polo oscuro”, donde un hombre armado con una pistola lo amenazó y le dijo que se declarara culpable. Fue a la clínica. Asustado por lo que le había pasado, decidió irse de Ravignani e instalarse junto a su esposa en lo de un amigo.

- Viernes 14: fue en colectivo a ver a Cecilio Saettone, el primo policía de su esposa. Dijo que le contó todo lo que le había pasado, pero que para él la charla había sido “una pérdida de tiempo” porque Cecilio le falló “humanamente”. Mangeri aseguró que le dijo: “Si yo no hice nada y me pasa todo esto, en el peor de los casos, si fuera culpable, ¿qué más debería pasarme?” y que el primo sólo le dijo que debía ver a un psicólogo y presentarse a declarar. Al regresar a la Capital Federal, rumbo al edificio de Ravignani, Mangeri contó que fue capturado por un policía uniformado que lo subió a un patrullero donde lo encapucharon, torturaron y liberaron. De allí se fue a lo de su amigo Jorge. Luego lo fueron a buscar efectivos de la División Homicidios y terminó declarando a la noche en la Fiscalía de Instrucción 35.