El 10 de septiembre de 2012, en Bernal, partido de Quilmes, una casa de Catamarca y Miguel Cané, que funcionaba como geriátrico pese a una clausura, también se incendió. No fueron determinadas las causas del siniestro. Y ocurrió de noche, aunque afortunadamente en esta ocasión no hubo que lamentar víctimas fatales. Por lo ocurrido, ocho ancianos fueron trasladados al hospital Isidoro Iriarte, al declararse el incendio en un lugar que funcionaba clandestinamente. Una enfermera y una anciana que estaba internada en el geriátrico sufrieron un severo ataque de nervios. En tanto que las personas rescatadas presentaban politraumatismos y fueron derivadas al Hospital de Quilmes y a un centro de salud de la localidad de Don Bosco. Dada la situación de emergencia, los ancianos alojados en el lugar debieron ser evacuados, varios de ellos a una casa vecina, y algunos terminaron en un establecimiento perteneciente a los mismos propietarios. El espacio ya había sufrido un incendio en diciembre de 2011 y se encontraba clausurado por el área de Comercio del Municipio de Quilmes. Desde el área de Tercera Edad, el director operativo de Adultos Mayores, Roberto Sawinski, enfatizaba: “Vamos a empezar un nuevo relevamiento de los geriátricos, porque a espaldas del Estado están colocando estos espacios camuflados”. Y agregó: “Son inescrupulosos; con tal de hacer dinero, no miden las consecuencias”.