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Entre Capital Federal y Gran Buenos Aires se reparten tres mil autoservicios gestionados por chinos que facturan 3 mil millones de pesos anuales. Cada uno vende entre 2 mil y 5 mil pesos diarios, de acuerdo con un estudio realizado por la consultora AC Nielsen. Muchas veces los productos y los billetes se intercambian sin mediar palabras, sino gestos rudimentarios que enmarcan la relación vendedor-comprador.
Según la embajada china, el autoservicio es el negocio predilecto para los recién llegados porque ven que sus paisanos ejercen la actividad con prosperidad. Tanta concentración en el mismo sector hace que a menudo se den competencias entre los comerciantes. Cada tanto acontecen reyertas cinematográficas que finalizan en muerte. En ese escenario aparece la figura de las denominadas “mafias”, que sacan a los ciudadanos chinos de su país y hasta pueden tener capacidad para instalar supermercados y cobrar un porcentaje de sus ganancias más intereses.