Pudo ser peor, pero tan sólo resultó un susto. Un rayo cayó a pocos metros de la sala de periodistas de la Cámara de Diputados, en medio del temporal que azotó ayer a la ciudad, aunque no produjo heridos ni daños materiales. Según dos testigos, el rayo cayó en un patio contiguo a la sala de periodistas acreditados causando un gran estruendo. Aunque varios cronistas se encontraban en el lugar, todos resultaron ilesos. A pesar de que dos personas lo vieron claramente, los empleados jerárquicos de mantenimiento del Parlamento negaron que se haya tratado de un rayo y aseguraron que tan sólo se trató del fuerte ruido de otro que cayó en la ciudad. La primera versión que manejaban los periodistas indicaba que el pararrayos del Congreso estaba fuera de servicio, pero esto también fue desmentido. El temporal causó además el anegamiento de la entrada de Diputados que da a la calle Rivadavia, tal como ocurre con cada tormenta fuerte, la interrupción del servicio telefónico en el Senado y el anegamiento de las alfombras de varios de los pasillos del edificio.