Cuatro familiares de María Marta García Belsunce se sacaron finalmente ayer sangre para que el perfil genético se compare con el de tres manchas de sangre que aparecieron en el antebaño de la casa en la que asesinaron a la socióloga. Juan e Irene Hurtig, Guillermo Bártoli y Horacio García Belsunce (h) concurrieron a la Asesoría Pericial de La Plata luego de considerar que la prueba ya no estaría sólo en manos del fiscal Diego Molina Pico –del que desconfían y con quien están enfrentados–, sino que ahora hay otros tres fiscales, Diego García Grau, Jorge Apolo y John Broyard, a cargo de la investigación. La conocida genetista Ana María Di Lonardo, creadora del Banco Genético de Datos que sirvió para la identificación de hijos y nietos de desaparecidos, actuó como perito de parte de los García Belsunce. Fue ella misma quien, hace un año, les hizo un estudio privado por el cual ya saben que el ADN de los familiares no coincide con el de las manchas.

“Nunca nos negamos. Exigíamos garantías y nunca nos las dieron”, argumentaron ayer en La Plata los cuatro miembros del clan García Belsunce. En otras palabras, señalaron que de ninguna manera iban a entregarle la sangre a Molina Pico. Una de las maniobras que la familia denunció fue la supuesta aparición de pegamento en los agujeros de bala en la cabeza de María Marta. Esto surgió de una pericia hecha en La Plata, que fue usada por Molina Pico. Pero tanto los peritos como un estudio hecho por la Gendarmería –leído hace diez días en el juicio– demostraron que no hubo tal pegamento. “Como nos manipularon con una pericia, nos podían manipular en esta otra que es clave. Esa es la razón por la que recién ahora nos sacamos la sangre”, le dijo a este diario uno de los allegados a la familia.

En principio, el resultado de los estudios de ADN estará listo dentro de veinte días, o sea bastante antes de que se termine el juicio oral. Como se sabe, anteriormente se extrajo sangre el viudo Carlos Carrascosa, el vecino sospechado, Nicolás Pachelo, y dos vigiladores, José Ortiz y Norberto Glennon, que la familia también piensa que pudieron haber participado del robo que –según ellos– desencadenó la muerte de MM. En todos los casos, los análisis dieron negativo.