El conurbano bonaerense y el interior de la provincia de Buenos Aires sufrieron ayer tantos o más problemas que la ciudad de Buenos Aires. Hubo inundaciones, cortes de energía, problemas con los trenes y los accesos a la Capital, desbordes de ríos y cerca de mil evacuados en los barrios más afectados del sur y oeste del conurbano.

El epicentro de la tormenta fue, para el conurbano, el partido de San Miguel, donde la cantidad de agua caída duplicó la llovida sobre la ciudad (120 milímetros contra 60). En ese distrito y en Chacabuco, cerca de mil personas fueron trasladadas a refugios públicos, según informó el área de Defensa Civil provincial, que en medio de la emergencia persiste sin director a cargo. Otras de las localidades fuertemente afectadas fueron Ciudadela, Ramos Mejía, Castelar e Ituzaingó, en el oeste del Gran Buenos Aires.

También hubo problemas en Almirante Brown, en el conurbano sur, y La Matanza, en el sudoeste. De hecho, en Almirante Brown, un arroyo se desbordó por la gran cantidad de lluvia que alimentó su caudal.

El traslado hacia y desde la Capital tampoco fue fácil. El servicio de trenes de la línea Sarmiento que une Once con Moreno estuvo interrumpido la mayor parte del día por los anegamientos en Liniers y otras estaciones de la línea. Una situación similar ocurrió en el ramal Plaza Constitución–Ezeiza, de la línea Roca, que durante una hora y veinte minutos funcionó sólo hasta la estación Llavallol.

En la costa atlántica, los habitantes de Santa Teresita y Mar del Tuyú deseaban anoche que las fuertes lluvias pronosticadas para esta madrugada no ocurrieran, para no ver agravada la situación en esas ciudades, donde el martes cayeron 370 milímetros de agua en doce horas, dejando 700 evacuados y daños en calles y desagües cloacales y pluviales.

Quienes buscaban ingresar al Partido de la Costa debieron esperar en una fila de kilómetros de largo, sobre la ruta nacional 2, porque la zona quedó anegada. También hubo esperas de hasta cuatro horas en la autopista Buenos Aires-La Plata. Allí antes de empalmar con la Ruta 2, hubo inundaciones en la calzada, pero también un corte de vecinos inundados. Muchos conductores, atrapados por delante y por detrás, desarmaron los guardarails de la ruta y emprendieron el retorno.

Las tormentas podrían continuar hoy, según anunció el Servicio Meteorológico Nacional, con un incremento en la velocidad de los vientos.