En la Argentina se estima que uno de cada cinco niños o niñas es abusado por un familiar directo antes de los dieciocho años. Pero alrededor del 80 por ciento de las víctimas son nenas. Y la edad media de inicio de abusos se da a los ocho años. En la Oficina de Violencia Doméstica (OVD), de la Ciudad de Buenos Aires, desde su creación –en el 2008– hasta el 2014, ya fueron denunciados 1762 casos de violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes, mientras que el Programa Las Víctimas contra las Violencias detectó, sólo en el 2012, 540 niños/as víctimas de violencia sexual. “Nos encontramos con más víctimas que se animan a denunciar que están siendo abusadas. Sin embargo, los números crecientes permiten suponer que los casos también crecen en cantidad además de la mayor denuncia”, afirma el manual “Abuso sexual en la infancia, guía para orientación y recursos disponibles en Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Provincia de Buenos Aires”, editado por la Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM) con el apoyo del Fondo Canadá, en abril del 2015.

La Guía fue elaborada por Mabel Bianco, Norma Chiapparrone, María Beatriz Muller y Paula Wachter y da algunas conductas y frases adecuadas para decirles a los chicos y chicas ante la revelación del abuso. Por ejemplo: “Siento que te haya pasado.Gracias por decirme la verdad”; “El sabía que estaba haciendo algo inadecuado. No es culpa tuya. Vos no tenés nada de qué avergonzarte”; “Has sido muy valiente al decírmelo y vamos a conseguir que esto no vuelva a pasar” y “Tus heridas y sentimientos dañados desaparecerán con el tiempo”. Lo fundamental es creerle al niño o niña, trasmitirle que el responsable es el adulto, mantener la calma, poner el acento en que es posible una salida y expresarle afecto.

Más información: www.feim.org.ar