El encuentro entre las dos potencias inglesas, Manchester United y Chelsea, por la final de la Copa de Campeones de la UEFA en el estadio olímpico Luzhniki, y será controlado por el árbitro eslovaco Lubos Michel. Por primera vez dos equipos ingleses definirán el torneo más poderoso a nivel de clubes y la tercera entre dos de un mismo país, después de Real Madrid-Valencia en el 2000 y Milan-Juventus en el 2003. Esta vez le toca a Inglaterra.

El estadio está habilitado para 69.500 espectadores y miles de ingleses, que llegaron en 300 aviones y 700 autobuses, y ya se pasearon por la tradicional Plaza Roja, donde se exhibió el trofeo de la final. "Los hinchas ingleses son como niños comparados con los rusos", dijo Pyotr Soprikin, responsable de un inédito operativo de seguridad, con agentes de Scotland Yard y miembros de los servicios secretos rusos.

A su vez, se informó que se registraron hechos de violencia entre los ingleses arribados a la capital rusa de ambar parcialidades, Chelsea y Manchester, frente a hinchas rusos. Según los británicos, ellos fueron atacados por gente local, mientras esperan las últimos instantes para que empieza la Gran Final.

Por un lado, Manchester, flamante campeón de la Premier League y dirigido por el escocés Alex Ferguson, contará como titular con el delantero portugués Cristiano Ronaldo y se espera también que juegue el argentino Carlos Tévez. Ferguson, sumará su partido 152 en la Liga de Campeones y si vence alzará su 28º trofeo al frente del equipo, tras haber festejado días atrás el 17º en la Premier League. Además, si Manchester gana, Ferguson se alzaría con su segunda Liga de Campeones tras haber obtenido la de 1999 en Barcelona, sobre Bayern Munich, por 2-1, en tiempo suplementario.

Por otro lado, Chelsea, conducido técnicamente por el israelí Avram Grant y cuyo dueño es el multimillonario ruso Roman Abramovich, tendrá de titular al marfileño Didier Drogba, autor de 6 tantos en el torneo, y el juvenil argentino Franco Di Santo integra el pantel pero no jugará. El equipo blue, que no pierde en la Liga de Campeones desde febrero de 2006 (ante Barcelona), jugará la primera final de este torneo en su historia.