Así lo afirmó hoy el psiquiatra del Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Marcelo Rudelir, por lo que Bussi podrá defenderse en el juicio oral que comenzará el próximo martes en esta provincia.

El informe del perito, convocado especialmente por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Tucumán, determinó que "la alteración que presenta (Bussi) podría condicionar pero no necesariamente impedir su capacidad de defensa en juicio; al momento actual se encuentra en condiciones de comprender el alcance de la imputación que se le efectúa".

Con estas conclusiones se desvirtuaron las pericias previas realizadas por médicos y especialistas locales, que determinaron que el ex mandatario no estaba en condiciones psíquicas de "participar o entender plenamente" las imputaciones que se le realizan.

Si bien este juicio aborda sólo un caso, el militar retirado está acusado de otras 600 desapariciones, torturas o crímenes que ocurrieron en la provincia entre diciembre de 1975 y diciembre de 1977, período en el cual estuvo radicado en Tucumán.

Rudelir consideró además que Bussi "presenta, al momento del examen, una afección que reviste la forma clínica de estado depresivo de tipo reactivo, y secundario a enfermedad médica".

"Su capacidad de comprensión se encuentra a la vez incorporada a un psiquismo previo. En la esfera afectiva revela un humor displacentero y en la volitiva disminución de la voluntad. No se detectan síntomas de agresividad en el momento del examen. Refiere trastornos en el sueño, probablemente relacionados con su afección clínica somática", agregó.

El ex gobernador será revisado nuevamente el lunes, un día antes del comienzo de las audiencias, y en caso de que sea habilitado estará presente en el comienzo del juicio oral, sentado junto a Luciano Benjamín Menéndez, ambos imputados como autores mediatos del secuestro de Vargas Aignasse.

Hasta ahora Bussi habita una casa en el country de Yerba Buena, donde cumple arresto domiciliario.

Menéndez, en tanto, será trasladado durante el fin de semana desde Córdoba, donde fue condenado a prisión perpetua hace una semana por la Justicia Federal de esa provincia y alojado en la cárcel común de Bower.

En una resolución de ayer, el Tribunal Oral de Tucumán, integrado por Carlos Jiménez Montilla, Gabriel Casas y Josefina Curi, dispuso que el ex jefe del Tercer Cuerpo de Ejército quede detenido en el ex Arsenal Miguel de Azcuénaga, del Ejército, ubicado en el municipio de Las Talitas, en el Gran San Miguel de Tucumán.

De este modo, revocó la posibilidad de que se aloje en el domicilio de uno de sus hijos durante el desarrollo de las audiencias, tal como pretendía.

En el ex Arsenal, el lunes, el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Eduardo Luis Duhalde, y representantes del Ministerio de Defensa inaugurarán un cartel identificando al predio como el lugar donde funcionó el centro clandestino de detención más importante del NOA durante la última dictadura militar.