"Se trata de un asunto que está enmarcado de unas actuaciones de venta de la entidad del Banco Santander en Venezuela -Banco de Venezuela- que se está llevando a cabo a través del diálogo y la negociación", dijo la vicepresidenta del gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega en conferencia de prensa posterior al Consejo de Ministros.

"Por lo tanto, no va a haber ningún tipo de intervención, y esperamos que pronto se pueda producir en un plazo de tiempo breve un acuerdo entre las dos partes", añadió Fernández de la Vega.

La vicepresidenta del gobierno español insistió en que los directivos del Santander y el gobierno venezolano "están dialogando, negociando y ambas partes nos han dicho que lo más probable es que lleguen a un acuerdo".

"En cualquier caso, el gobierno está informado de la situación y la seguimos con atención", subrayó la número dos del Ejecutivo del presidente José Luis Rodríguez Zapatero.

Fernández de la Vega explicó que el Ministro de Asuntos Exteriores español, Miguel Angel Moratinos, se puso en contacto con su homólogo venezolano tan pronto tuvieron información sobre este asunto, mientras ella misma se contactó con el presidente del Banco Santander, Emilio Botín, para conocer de primera mano la situación.

El presidente venezolano anunció ayer la nacionalización del Banco de Venezuela, propiedad del grupo español Santander, cuyos directivos, dijo, habían tomado contacto con un banquero venezolano para intentar una venta.

El ministro de Comunicación e Información, Andrés Izarra, informó a última hora de ayer que el gobierno venezolano invitó al grupo español a comenzar las negociaciones.

Al leer un comunicado, Izarra dijo además que el gobierno garantizará la estabilidad de los trabajadores, y reconoció la eficiencia que el grupo Santander le dio a la entidad crediticia.

"Los depositantes pueden tener la plena confianza en que, como ha venido ocurriendo, nuestro gobierno garantizará la plena fortaleza financiera del sistema, por lo cual no debe abrigarse ningún temor por la nacionalización del banco", explicó Izarra.

En este contexto, desde el opositor Partido Popular (PP), su secretaria general, María Dolores de Cospedal, acusó al gobierno español de "no defender los intereses de las empresas españolas en el exterior".

Por otro lado, De Cospedal puso en duda que el gobierno de Zapatero no conociera las intenciones de Chávez desde el viernes pasado, cuando el presidente venezolano realizó una visita oficial a España, y afirmó que el anuncio de Chávez pone de manifiesto las "debilidades de la política exterior del gobierno" español.