"El proyecto de la oposición no sólo es inviable, sino que es la peor solución. Está impulsado por la diputada (CC) Patricia Bullrich que entregó en el 2001, cuando era ministra de Trabajo de la Alianza, a AA a la CEPI" (organismo del Estado español), precisó el gremialista de Aeronavegantes.

Frescia insistió con que la presentación que realizó ayer en el Congreso la oposición "es un mamarracho. Un desconocimiento total de la actividad aérea, al servicio de la política de cielos abiertos", acotó.

A media tarde, Frescia y alrededor de veinte aeronavegantes se acercaron hasta la Jefatura de Gobierno de la Ciudad para verse con Mauricio Macri, para tratar de convencerlo de que los diputados del PRO no apoyen el proyecto de quiebra de la oposición.

Los dirigentes de AAA llegaron hasta la puerta de ingreso del gobierno porteño, pero no consiguieron ver a Macri porque no estaba en su oficina, según consignó un hombre de seguridad de la jefatura.

Los aeronavegantes aprovecharon para repartir escarapelas a los transeúntes, al estilo de lo que hicieron los gremios en 2001 cuando parecía que AA iba a desaparecer.

Según un especialista de la actividad aerocomercial, la política de cielos abiertos favorece a las grandes compañías internacionales, por encima de aquellas que están en dificultades o de mediano porte para abajo.

"Si AA fuera declarada en quiebra, desaparecería la aerolínea de bandera, argumento que podría dar pie al reclamado de otras compañías internacionales sobre los cielos abiertos. Esto quiere decoro que cualquier aerolínea podría volar cuantas veces quisiera al país, incluso dentro de la Argentina", sintetizó el experto.

Frescia añadió que la oposición "sigue sin entender -o mintiendo- cuál debe ser la solución para AA y, demagógicamente, dicen que van a proteger a los trabajadores".

El responsable de los aeronavegantes -uno de los siete gremios de AA- señaló que "no hay en el mundo una aerolínea quebrada que haya vuelto a volar".

Frescia explica que cuando una compañía quiebra, "pueden pasar meses antes de que vuelva otra a ocupar la habilitación internacional, además de retener los corredores de viajes entre distintas capitales".

"Mientras tanto, los 2500 trabajadores de AA que atienden el sector internacional quedarían sin ocupación, no tendrían qué hacer, si hubiera quiebra", describió el sindicalista.

Los gremios están visitando a los bloques políticos en el Congreso para fundamentar la posición contraria a la quiebra, períplo que también incluye a las cámaras empresarias vinculadas a la actividad.

Con este discurso, los aeronavegantes llegaron hasta la jefatura de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, con la intención de entrevistar a Mauricio Macri y persuadirlo de la conveniencia de que PRO no apoye el proyecto de quiebra de AA.