Kirchner disertará ante la Asamblea General, en momentos en que los lazos entre ambos países volvieron a tensarse cuando, en el marco de un juicio en Miami, salieron a la luz una supuesta ayuda clandestina de Venezuela a la mandataria peronista, electa en 2007.

El gobierno de Kirchner acusó en un duro documento a Estados Unidos de hacer un "uso indebido de una causa judicial con fines políticos subalternos" y advirtió que esa situación afectaba "las relaciones maduras que deben existir entre Estados".

El embajador estadounidense en Buenos Aires, Earl Wayne, reconoció esta semana que "hay tensiones" en la relación entre Buenos Aires y Washington por el caso de la valija, aunque destacó la importancia de ese vínculo, mientras funcionarios estadounidenses negaron que el interés de su país en el juicio apunte a Argentina.

El escándalo sobre el supuesto financiamiento ilegal de la campaña estalló en diciembre pasado, 24 horas después de asumir Kirchner como presidenta, y desde entonces los chispazos entre autoridades de ambos países se alternaron con moderados gestos de acercamiento.

Entre estos gestos se encuadran las tres reuniones que mantuvo el jefe de la diplomacia estadounidense para América Latina, Tom Shannon, en abril, julio y agosto pasados, con Kirchner en Buenos Aires.

La valija con 800.000 dólares que intentó ingresar al país en agosto de 2007 el empresario venezolano-estadounidense Guido Antonini Wilson fue traída a bordo de un avión fletado en Caracas, en el que viajaban funcionarios de ambos gobiernos.

El caso continúa siendo una piedra en el zapato para Kirchner y un motivo de roces con Washington que se intentan evitar.

El gobierno insiste ante Washingon en que Antonini Wilson debe ser extraditado a Argentina para responder ante un tribunal local por los supuestos delitos de contrabando y lavado de dinero, pero el empresario colabora ahora con la justicia norteamericana.

En el juicio de Miami está sentado un empresario venezolano, mientras que otros se declararon culpables.

La fiscalía estadounidense los acusa de ser agentes encubiertos del gobierno de Hugo Chávez que estaban en Estados Unidos para presionar a Antonini Wilson a que no revelara el origen y el destino del maletín repleto de dólares.

Durante su visita a Nueva York, la presidenta participará de una reunión en el Consejo de las Américas, que nuclea a poderosos empresarios y financistas de Estados Unidos, en medio de la tensión desatada por la crisis financiera mundial, cuyos efectos no afectaron hasta ahora a la economía argentina.

Sin embargo, la debacle en los mercados opacó el reciente anuncio de que Argentina cancelará en un sólo pago la deuda de 6.706 millones de dólares con el Club de París, cuyo objetivo era facilitar la llegada de inversiones al país sudamericano.

Funcionarios argentinos trabajaban esta semana para incluir en la agenda de Kirchner, quien parte el sábado a Nueva York, reuniones con algunos líderes europeos, entre ellos el primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, y el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero.