Fuentes judiciales confirmaron que el juicio pasó a cuarto intermedio hasta el próximo lunes, fecha en la que está previsto que declare "Gabriel", y el martes "Ezequiel", dos de los tres jóvenes que denunciaron haber sido abusados por el sacerdote.

Las expectativas de que declare hoy Grassi se desvanecieron luego del mediodía cuando el sacerdote, al retirarse de la audiencia, confirmó que no iba a hablar porque "no se completaron las acusaciones; voy a esperar para hacer una sola acusación de defensa".

El cura había solicitado declarar para replicar a "Luis", el joven que ratificó en dos audiencias pasadas los diez hechos de abusos que denunció en 2006.

El abogado de Grassi, Daniel Cavo, explicó que el religioso no habló hoy "para evitar que se piense que recurrimos a maniobras dilatorias" y aclaró que "aconsejamos al padre que espere para hacerlo; su intención sigue siendo declarar".

Esta mañana, el juicio continuó con la declaración del tercer perito santacruceño, el psiquiatra Sergio Bonotto, luego de que ayer declararan los otros dos especialistas, quienes reafirmaron los resultados de la pericia psicológica que le efectuaron al sacerdote hace 3 años.

En aquella pericia se sostiene que el cura tiene perfil de "delincuente sexual", que "no puede controlar su impulsividad sexual", que "posee una estructura narcisista, que en él es patológica", entre otros rasgos.

Los tres peritos del Cuerpo Médico Forense de la provincia de Santa Cruz, el psicólogo Gastón Mendicoa, la psiquiatra Susana Mendoza y Bonotto, evaluaron a Grassi en 2005 en la causa que se tramita en la localidad santacruceña de El Calafate, donde el religioso está procesado por dos hechos de abuso contra el testigo Luis.

En ese estudio participó también el perito de la defensa de Grassi, el psiquiatra Fernando Cabello, quien declarará más adelante como testigo del sacerdote.

Para el cura las pericias manifiestan que no tiene "ningún tipo de desviación sexual". "Simplemente afirman que tengo un parecido estadístico", con un perfil de abusador sexual, afirmó hoy.

No obstante, el abogado de la querella, Juan Pablo Gallego, consideró que la pericia psiquiátrica "es un elemento definitivo que demuestra que Grassi tiene los indicadores de un delincuente sexual".

Gallego sostuvo que el religioso "ya no puede hacer nada más para modificar su situación procesal irreversible. Lo que afirman los peritos es que este hombre tiene como estructura central la dualidad, dice lo contrario de lo que siente, hace lo contrario de lo que le pasa".

Añadió que "los peritos dicen que cuando se le realizaron las pericias él se presentaba como si los estuviera peritando a ellos".

Asimismo, recordó que los estudios que se le practicaron a Grassi en Santa Cruz, que son los únicos ya que en la causa de Morón se negó a ser peritado, "son muy completos", ya que incluyeron tests, entrevistas y peritajes psicológicos cuyo resultado es "lapidario y concreto".

Según fuentes judiciales, mañana se realizará un peritaje caligráfico con grafólogos, uno oficial y dos de parte, quienes van a analizar una carta que habría escrito "Luis", el joven denunciante que declaró días atrás.

El peritaje de la carta se realizará ya que hay una parte que "Luis" no reconoce como suya.

Frente a esta circunstancia, hay dos versiones, la de la querella que plantea que lo que está en duda es el destinatario, y la de la defensa que cuestiona la autoría de la carta, si pertenece o no a "Luis".

En este sentido, Jorge Calcagno, el abogado de "Luis", afirmó que "no le veo una importancia mayor" al peritaje de la carta, y aclaró que "lo pidió la defensa y nosotros no nos vamos a oponer".

Confirmó que "uno de los puntos que se objetan" es a quién está dirigida la carta, y descartó que estuviera en duda la credibilidad de "Luis".