Cafiero indicó luego a la prensa que tiene "buenas expectativas" de que se llegue a una coincidencia respecto del obispado castrense, cuya figura tiene "endeblez jurídica".

El pliego para nombrar a Cafiero como representante argentino ante la Santa Sede sería aprobado esta tarde por el Senado, si se realiza la sesión de tablas prevista.

Ante los senadores, Cafiero, cuya designación tiene el visto bueno también del radicalismo y la Coalición Cívica, admitió que el conflicto que se desató entre el Gobierno y la Iglesia a raíz de declaraciones del ex obispo castrense, Antonio Baseotto, "no la podemos soslayar", pero confió que ve "un futuro de mucha coincidencia" para superarlo.

Baseotto, actualmente desplazado del obispado, se había pronunciado contra la política de planificación familiar que llevaba adelante en su momento el ministro de Salud, Ginés González García, con términos que ofendieron al Poder Ejecutivo e iban en contra de la política en derechos humanos.

Cafiero indicó que si la relación con el Vaticano "tuvo chisporrotazos y momentos de crisis", sostuvo que "la intención de la Presidenta es que la relación no tenga ninguna complicación, y es la misión que me ha encomendado".

El designado embajador ante la Santa Sede precisó que "el obispado castrense tiene una situación jurídica irregular", porque su creación no tuvo tratamiento parlamentario sino que se basa en notas reversales.

Apuntó que aparte de la "endeblez jurídica" de la figura, la Argentina ha derogado el Código de Justicia Militar recientemente y el país no tiene hipótesis de conflicto bélico, por lo que el obispado castrense carecía de las razones que le dio origen. En ese marco, Cafiero admitió que "una posibilidad es que se cree una comisión bilateral de estudio con las autoridades del Vaticano", para analizar alternativas.

Adelantó que una propuesta que planteará la Argentina será abrir un espacio de apoyo espiritual de los integrantes de las Fuerzas Armadas, en el que participen "representantes de distintas religiones".

En otro orden, el designado embajador destacó que existen "muchos aspectos de coincidencia" con la Iglesia Católica y citó el acuerdo en lo que se refiere a la lucha contra el hambre, en la posición en contra de las guerras preventivas y en la condena de la utilización de la religión como fundamento del terrorismo.

También, resaltó que es posible que en diciembre se realice un acto recordatorio de los 30 años de la mediación papal que evitó el conflicto con Chile con la presencia de las autoridades de ambos países y del Vaticano.