La medida, firmada por el presidente Luiz Lula da Silva y publicada hoy en el Diario Oficial de la Unión, permite en la práctica a los bancos estatizar a las instituciones con problemas, según un cable de la agencia de noticias Ansa.

En la práctica, según la medida provisoria 443, los dos bancos federales podrán comprar acciones en instituciones financieras, públicas o privadas, establecidas en Brasil.

La norma libera también al Banco Central de Brasil a realizar operaciones de "swap", es decir, negociar papeles de otros bancos centrales del mundo, en los límites y condiciones fijados por el Consejo Monetario Nacional.

El avance de la crisis financiera global llevó al presidente Lula a admitir el martes que, en caso de que la turbulencia alcance con fuerza a su país, podrá haber "recortes" en los presupuestos de los ministerios.

"Yo no puedo asumir ante ustedes el compromiso de que si hay una crisis económica que afecte Brasil, vamos a mantener todo el dinero en todos los ministerios. No podemos vender ilusiones", destacó el presidente.-