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"Una asamblea votó el estado de alerta permanente y un plan de lucha que contempla paros en Nochebuena y Navidad, además de movilizaciones ante las cámaras empresarias, ante los eventuales despidos", dijo Jorge Omar Viviani, secretario general del gremio.

En tanto, el presidente de la Federación Metropolitana de Propietarios de Taxis, Enrique Celli, confirmó a esta agencia que "la grave crisis del sector, por la recesión y un 40 por ciento menos de recaudación, nos obliga a suspensiones y despidos".

Viviani advirtió que, de no llegar a un acuerdo con las cámaras empresarias, también evaluarían la posibilidad de no prestar ese servicio de pasajeros en fin de año.

La medida de fuerza, adelantó, incluirá movilizaciones con los vehículos de alquiler frente a las cámaras empresarias "el martes 16 y el viernes 19, y eventualmente el lunes 22".

El referente sindical explicó que "el pasado lunes nos enteramos por los empresarios que iban a suspender de 5 a 6 peones de taxis, de unos 33 mil que hay en la ciudad, argumentando que la caída de la producción (viajes) hacía 'inviable' la actividad, medida que rechazamos de plano".

Asimismo, consideró que el panorama del sector es "aterrador", con "una caída del 40 por ciento de los viajes desde mayo a la fecha", y precisó que "sumado a esto, la patronal se agarra de la pérdida estacional por las vacaciones en enero y febrero".

Viviani acusó a los empresarios de acumular "ganancias desde hace cinco años", pese a lo cual "a la hora de poner el hombro frente a la crisis no temen despedir sin piedad".

El jefe de los choferes de taxis aseguró también que el sindicato "rechazó todas las opciones de negociación de los empresarios, desde las suspensiones, pasando por las suspensiones con el pago del 50 por ciento del sueldo, hasta el no despido y la no suspensión con rebaja de salarios".

No obstante, Viviani anticipó que el ministerio de Trabajo convocó para el miércoles 10 de diciembre, a las 19.30, a una reunión con los empresarios para destrabar el conflicto. "Esperemos poder llegar a un acuerdo", dijo.

Por su parte, desde la Federación Metropolitana de Propietarios de Taxis también expresaron confianza en poder encontrar una solución en esa reunión en la cartera laboral, pero condicionaron un posible acuerdo a una desgravación de impuestos.

"No podemos hacer frente al aporte laboral -sindicato, obra social, etc.- por la baja en las recaudaciones y, aunque no queremos, no nos queda otra que suspender o despedir choferes", argumentó Enrique Celli, titular de esa organización empresaria,.

Tras reconocer que la situación del sector es "muy grave y puede agravarse más", el empresario recordó que el taxi es "un servicio público".

Por eso, Celli insistió en que "el único plan alternativo para destrabar el conflicto es la posibilidad de una desgravación de impuestos. Somos un servicio público, por eso reclamamos una alternativa en este sentido".