Acosta se encuentra procesado por los delitos de robo, extorsión, falsificación de documento público y asociación ilícita, a raíz de su participación en la apropiación de bienes pertenecientes a detenidos-desaparecidos alojados en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), durante la última dictadura militar.

Los integrantes del Máximo Tribunal coincidieron así con los jueces de la Sala II de la Cámara Federal porteña, quienes ya habían desestimado el planteo, sobre la base de que los ilícitos que se le imputan a Acosta tienen una pena en expectativa que supera los ocho años, por lo que no son excarcelables.

La Corte valoró también que el represor estuviera procesado en otras causas por delitos de lesa humanidad, y que para llevar a cabo los hechos que se le atribuyen utilizara nombres supuestos y falseara documentos.

Antes de que el expediente llegara a la última instancia, también la Cámara de Casación se había pronunciado por desestimar el reclamo de Acosta.