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El oficialismo logró el quórum necesario para debatir el proyecto que ya cuenta con media sanción de la Cámara de Diputados. El miembro informante del oficialismo fue el presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales, Nicolás Fernández (FPV- Santa Cruz), quien justificó el adelantamiento de las elecciones en que hay que evitar "el rally" en todo el país que distrae la atención de la crisis internacional.

Más adelante señaló la necesidad de terminar con la "crispación" política que amenaza con "llevarse puesto los logros que hemos conseguido entre todos" después de la crisis de 2001.

La sesión especial se inició con una mención del reciente aniversario del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976 que casi complica el debate del adelantamiento electoral cuando la santacruceña Selva Forstmann (FPV) aludió a dirigentes políticos que fueron funcionarios durante la dictadura, lo que motivó la airada reacción en sus bancas de los radicales Ernesto Sánz y Gerardo Morales.

Ya en calma, Nicolás Fernández fue seguido en la palabra por Freddy Martínez (UCR- Santa Cruz), quien apuntó que otros países que sufren el efecto de la crisis no han adelantado sus elecciones e insistió en que el momento exige consensos.

Luego, el senador de la Coalición Cívica, Samuel Cabanchik, sostuvo que "el adelantamiento de las elecciones es parte del problema, no de la solución". Coincidió en que "estamos de acuerdo que lo primero es resolver la crisis", pero manifestó que "entonces, hagamos ese acuerdo nacional, al cual debe convocar el Poder Ejecutivo", de manera de atender en conjunto la crisis para que "todos los argentinos estén mejor", afirmó.

A su turno, el peronista disidente Roberto Basualdo (San Juan) se quejó porque "nosotros mismos hacemos una ley y después la cambiamos" y dijo que el adelantamiento significa ante todo "modificar una ley" en detrimento de la "confianza" que tiene que generar el país para crecer.

El renovador salteño Juan Pérez Alsina le contestó al kirchnerista Eduardo Torres, quien antes había atribuido al periodismo la creación de un clima que "hace imposible el diálogo" político, y agregó que es imposible "tratar esta ley desde un punto de vista conspirativo, a favor o en contra".

Por eso, el senador marcó su posición en contra del proyecto con argumentos jurídicos y afirmó que se trata "de un cambio de reglas del juego imprevisto y no consensuado".

En tanto, su par oficialista Guillermo Jenefes (Jujuy) replicó a quienes destacaban que Estados Unidos no adelantó las elecciones en 2008 pese a la crisis, indicando que "lo que no se dice es que la crisis explotó apenas "dos meses antes" de la realización de los comicios.

Las dudas sobre cómo va a funcionar el Parlamento en el intervalo entre la elección de junio y la asunción de los legisladores en diciembre fueron manifestadas por el pampeano Juan Carlos Marino (UCR), quien se preguntó "si no será más importante resolver una serie de conflictos internos que no tiene nada que ver con la crisis internacional".