Hoy al mediodía, seis barras del club Defensa y Justicia se enfrentaron en el barrio Santa Rosa, ubicado en el partido de Florencio Varela. Luego de una breve discusión y algunas corridas, uno de ellos apuñaló a Víctor Galarza, de 21 años, quien murió en el lugar.

En la ciudad de La Plata, un grupo de barras de Estudiantes, a bordo de un vehículo, atacó a balazos a una facción rival, que se encontraba comiendo un asado en la vereda de un negocio. Los atacantes fueron perseguidos y posteriormente atrapados por la policía.

El hecho ocurrió esta tarde en un comercio ubicado en la calle 7 y 513, en la localidad platense de Ringuelet, cuando un grupo de simpatizantes de Estudiantes se encontraba comiendo un asado en la vereda del local. El 3 de marzo un policía bonaerense perdió la vida tras un tiroteo entre hinchas en las inmediaciones de la Estación de Trenes de la misma localidad.

El vocero informó que en un momento, pasó un vehículo, y desde allí efectuaron varios disparos, uno de los cuales impactó en uno de los hinchas que fue trasladado a un hospital local.

Por el hecho, la policía detuvo a tres mayores y dos menores de edad, quienes fueron puestos a disposición del fiscal penal de La Plata, Marcelo Romero.

La policía no descartó que el hecho esté relacionado con el enfrentamiento entre barras que se produjo en la zona de la Estación de Trenes el pasado 3 de marzo y en el cual fue asesinado un suboficial de la Policía Federal.

En Rosario, "Chaperito" Bustos, de 34 años, hijo de un ex jefe de la barrabrava de Rosario Central, fue asesinado de cinco balazos en la puerta de su casa por al menos dos hombres que lo llamaron por su nombre y le dispararon desde una moto.

El hecho sucedió alrededor de las 23 de anoche, en la puerta de la vivienda situada en Cerrito 6778. El hombre "salió a la puerta de calle cuando lo llamaron desde afuera por su nombre e inmediatamente se escucharon las detonaciones", informaron a Télam voceros vinculados a la investigación.

Bustos recibió "cinco impactos de bala en distintas partes del cuerpo, que le produjeron la muerte en forma inmediata", añadieron los informantes. La víctima, conocida por el apodo de "Chaperito", era hijo de un ex jefe de la barrabrava de Rosario Central, Juan "El chapero" Bustos.

El jefe de la Unidad Especial de la policía de Rosario, comisario Néstor Arimendi, afirmó que por el momento no hay elementos concretos que vinculen el crimen con la barrabrava de Rosario Central, aunque tampoco lo descarta. La viuda de Bustos identificó "con apodo, nombre y apellido" a dos personas que "estarían vinculadas al fútbol".

La causa está a cargo del juez de Instrucción de Rosario, Juan José Pazos, quien dijo al canal Todo Noticias (TN) que ordenó diversas diligencias y que aguarda poder tomarle declaración a la viuda ni bien se encuentre en condiciones. El magistrado añadió que, según las primeras informaciones que tiene, los agresores eran al menos dos y estaban a bordo de una moto.

Consultado sobre si el móvil del homicidio está vinculado a la interna de las barras bravas del fútbol rosarino, Pazos dijo que debe avanzar más en la causa para saberlo, aunque aclaró que "no hay que perder de vista que el padre de la víctima tuvo una participación activa en la hinchada de Rosario Central".

"Esta es una ciudad muy grande con dos clubes nada más, y hay un antagonismo entre determinados grupos. (...) Hay una abundancia de armas repartidas y, lamentablemente, los esfuerzos que hace el gobierno no alcanzan, es preocupante", agregó el magistrado, quien consideró que "hay toda una serie de factores, hasta problemas de los partidos políticos que se reflejan adentro de los clubes".