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La Corte rehusó tratar esa apelación por porque los abogados de Ríos no cumplieron con la cantidad de páginas que debía contener como máximo el recurso de apelación. La causa llegó a la corte después de que un dictamen de la Procuración General admitió que en el caso de Ríos "fue afectada la garantía que le asiste a toda persona a ser juzgada por un tribunal imparcial" y puso al juicio realizado en 2000 al borde de la nulidad.

La Corte rechazó el recurso de Ríos porque "el recurso extraordinario federal deberá interponerse mediante un escrito de extensión no mayor a 40 páginas de 26 renglones, y con letra de tamaño claramente legible".

El 11 de junio pasado, el procurador general adjunto Luis González Warcalde entendió que Ríos estuvo durante la etapa de instrucción y luego, en el juicio en el que fue condenado a prisión perpetua como organizador del crimen de Cabezas, en manos de los mismos jueces. Y reconoció que respecto de Ríos, pudo haberse dado "la violación de la garantía de imparcialidad como fruto de una deficiencia estructural del sistema de enjuiciamiento penal".

La Corte Suprema, en al menos otros tres casos, anuló procesos similares, entre ellos el del ex juez santafesino Carlos Fratticelli y su esposa, Graciela Diesser, condenados por el crimen de su hija.

Ríos pasó once años en prisión, desde septiembre de 1997 hasta noviembre de 2008, cuando le fue concedida la libertad condicional, de acuerdo con la ley del “dos por uno” –derogada en 2001 pero vigente al momento del homicidio–, mediante la cual se computaron doble los años en que estuvo preso sin sentencia firme. Meses antes ya había sido beneficiado con la prisión domiciliaria, por la que además consiguió que designaran a su mujer como guarda legal.

En el juicio oral, que duró cincuenta y cinco días y terminó en febrero de 2000, se probó que al fotoperiodista lo esposaron, lo balearon dos veces en la nunca y luego quemaron su auto por orden de Alfredo Yabrán, a quien –sostiene la versión oficial de la Justicia– le molestaban las fotos que Cabezas le había sacado.

Hubo condenas para los ex policías Gustavo Prellezo, Sergio Camaratta y Aníbal Luna, así como a la banda Los Horneros (ligada a una unidad básica y a la barra brava de Estudiantes de La Plata), que integraban José Luis Auge, Horacio Braga, Sergio González y Héctor Retana. Yabrán no llegó a ser juzgado porque se suicidó el 20 de mayo de 1998, cuando la policía fue a detenerlo, en una de sus estancias en Entre Ríos.