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Díaz exigió al ministro del Interior, Florencio Randazzo, que "deje de esconderse" y lo reciba, al tiempo que pidió que "el gobierno reconozca los derechos humanos" de los aborígenes con su intervención para resolver el conflicto.

"Estoy débil físicamente, pero creo que es por la preocupación a raíz de la falta de respuesta de las autoridades nacionales", dijo el cacique, de 51 años, quien realiza la huelga de hambre en Avenida de Mayo y 9 de julio.

"Queremos que el gobierno nacional reconozca nuestros derechos humanos y que Randazzo nos vuelva a atender, como hizo hace 20 días", enfatizó Díaz, al criticar que el ministro no lo haya recibido el lunes, cuando estaba prevista una segunda entrevista en la que, según el cacique, el funcionario iba asistir con "una solución".

Junto a otros cinco integrantes de la comunidad La Primavera, el aborigen qom comenzó el jueves último la huelga de hambre en la plazoleta Cervantes. "El gobierno nacional debe garantizar que se aplique la ley 26.160, que ordena un relevamiento catastral y antropológico de los pueblos originarios, para ver la manera de cómo legalizar la titularidad de las tierras", sentenció.

En ese sentido, recordó que La Primavera, por derechos ancestrales, considera de su propiedad a unas "1.300 hectáreas" del departamento formoseño de Pilcomayo, 600 de las cuales figuran como parte de la Universidad Nacional de Formosa y el resto, de la familia Celia.

El 23 de noviembre último, una represión policial en medio de un operativo de desalojo de un corte de ruta concretado por la comunidad indígena costó la vida del toba Roberto López y la del oficial principal de la fuerza de seguridad provincial Heber Falcón, además de numerosos heridos.

Amnistía Internacional denunció "la indiferencia y el desinterés" del gobierno nacional por la situación de las comunidades originarias, tras la decisión de no recibir en Casa Rosada a Díaz.